Mohapatra, de 41 años, quien ha vestido a la primera dama estadounidense Michelle Obama, entre otras celebridades, exhibió 41 modelos confeccionados en colores ciruela, negro, marfil, bronce, rojo y tonos neutros.
Entre las propuestas destacaron chalecos y tapados de visón, un abrigo de piel de cocodrilo con bordes color arena y chaquetas con cuellos de piel de mapache.
Un brumoso paisaje de montaña apareció una y otra vez en sus creaciones: impreso en una falda lápiz, en un vestidito suelto estilo años 60s, en un traje de satín con los hombros descubiertos y en un vestido de gala hecho en organza.
Mohapatra dijo haberse inspirado en el Tíbet, la región más alta de la Tierra, a más de 4.500 metros sobre el nivel del mar. El Tíbet es gobernado por China y comparte una frontera con India, donde existe un gobierno tibetano en el exilio.
“Es un lugar que está tan cerca de mi tierra natal, y es la espiritualidad, la unión, lo que me llevó ahí”, afirmó, acalorado y rodeado de fans y amigos. “Los hermosos, vastos paisajes, la gente bella y sus creencias y su vida día a día es lo que me encantó. Fue una especie de viaje introspectivo dentro de mí mismo”, añadió.
Mohapatra usa en esta colección mucho estampado y el tradicional patrón tibetano pangden de rayas que no coinciden. En su colección hay vestidos de cóctel con collares, faldas plisadas de chiffon y un vestido metálico dorado que brilla como bola de discoteca.
El chiffon, la cachemira y la organza con cuentas, los bordados y tejidos en telar jacquard, así como los vestidos de crepé, tuvieron papeles protagónicos en el desfile de Mohapatra, quien apareció en la pasarela al cierre de la presentación.