“El cabello es lo primero que nos ven las personas. Es parte de nuestra imagen”, comenta la estilista Jessica Solís, de Talkinheads. Para lograr que luzca bien, debemos tener prácticas adecuadas todos los días.
Los cuidados básicos que debemos tener, dice Jhorge Piedrahita, estilista de Fussion Mariscal, es lavar el cabello un día sí y un día no, utilizar un champú adecuado a las necesidades de la persona, aplicar acondicionador, protector térmico y algún producto para peinar, ya que este crea una barrera protectora de los agentes externos como el calor del sol, el polvo, el sudor, el humo y los rayos UV.
Cabello esponjado
Aunque a muchas personas les gustaría lucir siempre un cabello perfecto, hay ocasiones en las que este se esponja y se tiene un look indeseado. Pero ¿Por qué sucede? Solís indica que cuando hay crecimiento de nuevo cabello, este suele salir con frizz, es decir, con textura irregular.
Piedrahita afirma que, generalmente, el pelo esponjado se da por falta de humectación. “Las personas no cuidan su cabello y esto crea porosidad en las hebras, lo cual impide la absorción de la hidratación. Al no ser capaz de retener líquidos, se reseca y se daña”, explica.
El experto señala que también puede ser por falta de nutrientes, coloración excesiva, baja calidad de productos con alto contenido de amoniaco, muchas decoloraciones y no usar el protector térmico.
Cómo prevenirlo
- ¡Todo empieza en la ducha! Piedrahita recomienda que, para enjuagar el cabello con champú, utilice agua tibia. Esta abre la cutícula y los residuos salen fácilmente. Luego, con el acondicionador (que balancea el PH), enjuague con agua fría. La cutícula se cierra y logrará un mejor reflejo de la luz, no se escapará el color ni la hidratación.
- Después de bañarse, no deje el cabello húmedo. El estilista aconseja secarlo con aire caliente y, al finalizar, seque con aire frío para sellar la cutícula y tener mejor
- Si su cabello es rizado, debe saber que es naturalmente reseco. El estilista aconseja siempre aplicarse productos humectantes, especialmente si ha tenido coloración, decoloración o alisado permanente.
- Cuando es totalmente natural – no se lo ha teñido – y solamente pasa por procesos térmicos como el planchado, nunca debe olvidar el uso de protector térmico.
- Si decide pintarlo, asegúrese de que los productos tengan un bajo contenido de amoniaco y asista con profesionales. Al bañarse, verifique que su champú sea sin sulfato para que no le extraiga el color.
- ¿Hubo decoloración? El experto aconseja optar por un champú matizante y que aplique una mascarilla una vez por semana. “Es similar al acondicionador, pero es más concentrado. Aporta humectación al cabello y debe dejarlo actuar por veinte minutos. Luego, enjuague”, indica.
Tratamientos
Para los cabellos esponjados, existen tratamientos específicos como la queratina o el botox capilar que aportan nutrientes, hidratación, sellan la cutícula, dan brillo y recuperan el cabello.
“Hay quienes confunden la queratina con un tratamiento alisante, pero se trata de uno que baja el frizz y cierra las puntas, sin importar que el cabello sea virgen o con coloración. Es intensivo y ofrece resultados rápidos”, agrega Solís.
Piedrahita asegura que este servicio profesional es progresivo porque, cada vez que lo haga, mejorará la calidad de su pelo. “Recomiendo hacerlo de dos a cuatro veces al año. Debe recortarse las puntas cada dos meses para que el cabello crezca saludable”, añade.
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