París ha dejado poco espacio para los pantalones en esta semana, en la que las faldas fueron especialmente protagonistas de un sinfín de colecciones: Loewe, Louis Vuitton, Dior o Herms.
Diseños invernales con tejidos gruesos que marcan la silueta alrededor de la cadera pero retoman movimiento por abajo. Más o menos ajustadas, la clave es llevarlas siempre por debajo de la rodilla.
2. Anoraks
La chaqueta deportiva reina de la nieve se adaptará al asfalto para ser combinada con los looks más sofisticados del armario. Fue la gran apuesta de Balenciaga, pero también se dejó ver en otros desfiles como Vivienne Westwood o Stella McCartney, que propusieron modelos más amplios, estilo parkas pero con relleno de plumas y efecto acolchado.
3. Terciopelo
Dries Van Noten, Haider Ackermann o Stella McCartney cargaron pantalones, camisas e incluso zapatos con este suave tejido que vuelve a la pasarela tras una breve ausencia durante las últimas temporadas.
La marca del momento en París, Vtements, lo llevó incluso en un traje de chaqueta en tonos burdeos combinado con una camisa de cuadros de leñador, dándole un toque de uniforme rebelde. Quizás una tendencia solo apta para los más atrevidos, pero de cualquier modo el terciopelo promete tomar parte importante en el próximo invierno.
4. Romanticismo
Los volantes se apropiaron de cuellos altos en blusas, de las mangas de los vestidos y detalles entorno al pecho, otorgando aires románticos a colecciones como la presentada por Giambattista Valli, Shiatzy Chen, Balmain o Chanel, que recuperó el encaje en un maxi vestido blanco compuesto únicamente de volantes.
5. Espíritu ganador
Para los que alguna vez gastaron dinero en ropa deportiva que se quedó en el armario junto a la promesa de volver al gimnasio o retomar la bicicleta, este es un buen momento para sacarle partido a sudaderas y maillots con cremallera.
Carven, Louis Vuitton o, de nuevo, Vtements, quisieron que sus colecciones además de estéticas fueran cómodas, en tejidos elásticos con capuchas y cremalleras.
6. La moda étnica siempre funciona
Que se lo digan a Elie Saab, que hizo de su desfile una gran celebración del boho: flecos, bordados, sombreros de ala ancha y maxi colgantes con piedras naturales.
Otra de las firmas que renovó este estilismo atractivo y fácil de llevar fue Carven que, de su gran viaje a Nepal sobre la pasarela, volvió con abrigos forrados de borrego, fulares de punto a modo de ponchos y chaquetas de punto estampadas.
7. Pendientes XXXL
Que no grandes o muy grandes, ¡extra grandes! Loewe, Stella McCartney, Balenciaga, Kenzo o Maison Margiela colgaron objetos geométricos e incluso maxi imperdibles de las orejas de las modelos, que en muchos casos contrastaban con los altos cuellos de chaquetas y jerséis a los que obliga el invierno.
Los pendientes llegarán hasta el hombro y se cargarán de colores o brillantes, pero serán, de cualquier forma, muy, muy grandes.
8. Botas y botines, otra vez
Las hemos visto altas, como mosqueteras por encima de la rodilla, como en Elie Saab o en H&M Studio, o en un estilo años setenta justo por debajo de la rodilla y con estampados, como en Givenchy.
Buscando siempre la máxima comodidad, serán el zapato de la próxima temporada y tomarán cualquier forma posible: botines ajustados, o altos como las de hípica, estampados o clásicos, con tacón fino, grueso e incluso planas; pocas marcas no han apostado por ellas. Lo importante es hacerlas caminar y pisar fuerte.