Es el caso del “Curly Girl Method”, que empezó siendo, como su propio nombre indica, un método; pero que ahora aúna a toda una comunidad de mujeres con melenas “curly” (ya sean de tipo afro, ondulados, rizados…) que buscan cuidar sus cabellos para resaltar la belleza natural de los mismos. “Influencers” y famosas se han ido sumando a este estilo, junto a internautas que “rizan el rizo” de manera natural.
A través de las ondas
En primera instancia, puede no resultar relevante más allá de ser una nueva tendencia estética, pero para muchas mujeres con rizos va más allá. Y si no, que se lo pregunten a Leona Lewis: “entré en la industria de la música con el pelo grueso y rizado, pero no pude evitar darme cuenta de que estaba rodeada de imágenes con el pelo liso”, dijo la cantante a la revista Glamour.
Ahí radica una de las claves: muchas mujeres de cabello rizado hablan en redes sociales de un estigma hacia este tipo de melenas, de la desinformación y falta de productos, y de cómo el liso se asocia al cabello arreglado y limpio. De hecho, Leona lewis afirmó en Glamour que “al llevarlo liso sentía que mi cabello estaba más pulido”.
Y el método curly (o CGM, en inglés) trata precisamente de cambiar esa percepción. Tiene su origen en la estilista Lorraine Massey, que además de sacar un libro al respecto, desarrolló toda una línea de productos. Sin embargo, con el tiempo, el “Curly Girl Method” se ha ido extendiendo, adaptando, y cambiando.
De hecho, en el mercado existen, tanto marcas tradicionales que cada vez sacan más productos compatibles con el CGM, como marcas que nacen pensando directamente en las melenas rizadas. Y muchas de ellas se dan a conocer gracias a la opinión, tanto de “influencers”, como de usuarias de las redes.
Así fue como Lylien, una joven que sigue el método, lo descubrió: “ estaba harta de mi relación de amor/odio con mi pelo. Acudí a Youtube para ver qué hacían otras personas de pelo rizado, lo más parecido al mío”, comenta a EFE.
“Daban consejos de cómo tratarlo, qué no hacer, y qué tipo de productos evitar. Seguí aprendiendo de esas mujeres afroamericanas y afrolatinas en Youtube, y acabé sacándole mucho más partido a mi melena norteafricana”, comenta Lylien.
Investigando el método, la mayoría de blogueras que hablan de ello coinciden en una serie de pautas:
- Ingredientes a evitar, entre ellos los sulfatos y las siliconas.
- La manera de secarlo, con toallas de microfibra o algodón en vez de las clásicas, y evitando el secador, salvo con el difusor y aire frío.
- La forma de peinarlo y desrendarlo, con peines y cepillos específicos en lugar de los tradicionales.
- La manera de dormir, con fundas de almohada o gorros de satén y un moño o cola alta, conocido como “piña” por su similitud con esta fruta”.
Objetivo: Hidratación
Lylien describe a Efe las bases de este método. “Yo lo defino como la forma correcta y sana de cuidar tu melena rizada. Es decir, hidratación, hidratación, y… Sí, más hidratación”, recalca.
“¿Cómo tienes que lavar tu pelo?, ¿cada cuánto?, ¿con qué secarlo?, ¿qué herramientas usar?, ¿cuáles no…? Y este método lo puedes adaptar a tu propio tipo de rizo, porque es muy importante saber cuál es tu tipo de pelo”, explica.
De hecho, la actriz Zendaya, comentó en Naturally Curly: “cuando salgo de la ducha uso un peine de púas anchas. De lo contrario, mi cabello se enredará o los rizos se desharán”. La artista, además, compartió en Youtube su rutina de cuidados, que incluye varios productos y pasos propios del CGM.
La actriz también mencionó la “piña” a la hora de dormir: “me pongo el cabello en la parte superior de la cabeza con un rizado suelto. No es realmente un moño, simplemente está apilado allí para no aplastar los rizos. Y duermo en una funda de almohada de satén”, publicaron en Naturally Curly.
Pero, ¿por qué estos cuidados específicos en este tipo de cabellos? Lylien cree que es “porque el pelo ondulado y rizado, y sobre todo afro, necesitan mucha hidratación y tiene que ser específica: es un pelo muy frágil y necesita productos que lo protejan”, y agrega: “un dato curioso: el pelo rizado arde más rápido que uno liso”.
Según esta joven los productos habituales “carecen de esos ingredientes específicos para nuestro tipo de melena”, y explica que “la estructura de un cabello rizado y un cabello liso es distinta y la manera de comportarse también”.
“Al final, el objetivo del método es que trates tu pelo con delicadeza y lo mimes, y de eso todo el mundo se puede aprovechar” añade, pero subraya que, “lo que hay que tener claro, es que este método no va a hacer que tu pelo se rice, tu pelo es el que es”, indica.
Rizando el rizo
En su caso, Lylien cuenta lo que percibe tras usar el método es que su pelo está más hidratado. Y es que en la naturalidad está la clave: “si el pelo se ve brillante y sano, es porque es así, no porque lleve determinados productos que lo único que hacen es engañar. Me estoy acercando al tipo de pelo que quiero, lleno de rizos naturales, sueltos y suaves”.
Así, junto a la naturalidad, está la aceptación, algo de lo que habló Leona Lewis en Glamour, quien, tras ser diagnosticada con la enfermedad de Hashimoto, quiso pasar a un modo de vida más saludable y usar productos naturales, incluyendo para su cabello, pero, “al principio todavía tenía dudas sobre cómo lucir mi cabello rizado: había olvidado qué aspecto tenía y qué hacer con él”.
Además Leona Lewis añadía en la misma publicación: “En las sesiones de fotos muchos estilistas no sabían qué hacer con mi pelo rizado”, dice acerca de aquella etapa en la que se alisaba el cabello.
Y acude también a la infancia, en este caso la de su ahijada que, según cuenta, “había comenzado a querer el pelo liso”. Sobre ello, Lewis relata: “me hizo recordar lo insegura que solía sentirme”.
Por su parte, para quienes estén pensando pasarse al método, Lylien aconseja “mucha paciencia. Sobre todo si te has teñido mucho o has recurrido mucho a los alisadores.
“No es un método milagroso”, recuerda, pero matiza: “con paciencia tu pelo se verá mucho mejor poco a poco, y no te importe ir probando con distintos productos hasta encontrar tu fórmula. Pero eso sí, infórmate y descubre qué es lo que necesita tu rizo y qué no”.