Por su parte, el abogado del cantante, Eliezer García, indicó que cuenta con seis días más para aportar más pruebas a favor de su cliente.
Sostuvo que como parte de la estrategia legal decidieron que en la audiencia de hoy se reservara el derecho a declarar, pues ya hay una declaración previa emitida.
“No puedo dar más detalles. Kalimba ya declaró y ahora vamos a utilizar estos días para recabar más pruebas que demuestren su inocencia”, señaló.
El ex integrante del grupo OV7 permanece recluido desde el viernes pasado en la cárcel de la ciudad de Chetumal como resultado de la denuncia por violación de una menor de 16 años.
Kalimba Kadjaly Marichal Ibar, nombre real del artista, es acusado de abusar de la joven, que participó como edecán en una presentación del cantante en Chetumal el pasado 19 de diciembre.
La noche del miércoles 19 de enero el juez liberó la orden de aprehensión del cantante, para lo cual se giraron oficios de colaboración a las procuradurías de todo el país.
Autoridades migratorias de Estados Unidos dieron a conocer que Kalimba fue detenido en Texas por violación a las leyes migratorias y esa misma noche fue entregado en la zona fronteriza a la policía mexicana para ser trasladado a Chetumal.
El Código Civil de Quintana Roo, modificado el año pasado y cuyos cambios entraron en vigor diciembre, establece una condena de entre veinticinco y cincuenta años por el delito que se le imputa al artista, además de una fuerte multa.
La legislación fue endurecida debido a que en Quintana Roo, destino del turismo internacional de sol y playa en el Caribe mexicano, existen redes de explotación sexual, que trafican también con menores, según activistas y expertos.
El caso de Kalimba, un artista de cierto éxito y fama en México, se ha convertido en el tema más comentado del país y figura en las primeras planas de los medios, que especulan con la culpabilidad o inocencia del cantante, así como con la honradez de la denunciante.
La labor de las autoridades respecto al caso y la publicidad que han hecho de éste difiere notablemente al tratamiento habitual de violaciones y otros delitos graves contra la mujer protagonizados por ciudadanos anónimos.
Los más de mil asesinatos de mujeres que acumuló el país en el 2010 permanecen, en su mayoría, impunes, como los miles registrados en años anteriores.