Si bien se pueden realizar de muchas maneras, el médico Ezequiel Peralta, del sitio discoverymujer.com, sugiere hacerlo en posición sentada, con el tronco levemente inclinado hacia adelante.
Lo que se debe hacer es una contracción similar a la que se realiza cuando se contiene la orina, pero evitando el movimiento de los glúteos, el abdomen y las piernas. A veces para estar seguras de que es el trabajo correcto puede ser apropiado introducir un dedo en la vagina y presionarlo al contraer los músculos llamados perivaginales.
Existen varios protocolos para practicar este ejercicio una vez identificado el movimiento correcto. Una buena opción para comenzar es realizar la contracción de manera firme durante 3 segundos, y luego relajar los músculos otros 3 segundos.
Repetir el movimiento de 10 a 15 veces consecutivas, descansar unos minutos y hacer dos series más. Se pueden conseguir unas pesas especiales con forma de cono para ejercicios Kegel, que hasta se encargan por internet o personalmente en tiendas de productos sexuales.
Entre las ventajas de estos ejercicios están:
Tratamiento de la incontinencia urinaria.
Tratamiento del vaginismo.
Recuperación del tono muscular vaginal luego de un parto.
Mejores sensaciones vaginales.
Orgasmos más intensos.
Mayor concentración en los estímulos sexuales vaginales.
Además se puede utilizar el movimiento Kegel para darle placer al hombre en la intimidad.
Y lo mejor de todo es que no tiene contraindicaciones.