En Guatemala todavía es difícil hablar de este tema porque no se educa de manera adecuada a la población. Esta educación debería comenzar desde el vientre y continuar cuando el niño cumple 3 o 4 años, antes de que vaya al colegio. “En Guatemala se va saliendo del aspecto sexual como se puede. De ahí surgen situaciones espontáneas que devienen en problemas”, refirió Castro. Esta iniciativa debe comenzar en la familia y luego en el centro educativo, con maestros que estén bien informados al respecto, así como los medios de comunicación.
En la intimidad también aplica el pensamiento de que los excesos son perniciosos, por lo que, de surgir algún tipo de adicción o perjuicios de cualquier tipo, se debe consultar al especialista.
“La intimidad nunca es dañina; incluso existe el mito de que los adultos mayores ya no la tienen, pero no es cierto, porque ellos gozan de esta, a veces mucho mejor”, puntualizó el experto. En esta edición se incluyen algunos aspectos abordados en el programa.
Recomendaciones
La intimidad debe producir satisfacción para la pareja. Ante cualquier problema, consultar al médico.
Crear un ambiente con las luces bajas y unas velas ayuda a que la pareja se relaje y disfrute más de la intimidad.
Un estudio de la Universidad de Harvard demostró que si nos abrazan por más de 30 segundos, el nivel de oxitocina aumenta, antes del encuentro sexual.
La sugerencia de la médica Carol Cassell, presidenta de la Sociedad para el Estudio Científico de la Sexualidad, es usar algún tipo de crema o aceite para estimular las zonas erógenas.
La frecuencia de la intimidad depende de la pareja, y no se le debe imponer una cantidad.
Surgen problemas cuando alguien desea mayor cantidad de encuentros íntimos que su pareja.
PLENITUD
Una sexualidad plena es integral, tanto en el aspecto picológico como físico y emocional. Por ello es importante la educación, que comienza desde la infancia. La fantasía es buena, pero cuando está distorsionada, en lugar de mejorar el aspecto psicológico causa problemas como placer insano, dudas e inseguridad. En vez de ser educado en el tema por otras personas, es mejor educarse a sí mismo y tener una imaginación sexual saludable.
AUTOEROTISMO
Según estudios y evidencias clínicos, la autosatisfacción o autoerotismo se considera un medio terapéutico, siempre y cuando se haga en forma saludable, sin exceso. Además, ayuda a que las personas conozcan su cuerpo. Si este acto desencadena daños físicos, psicológicos, espirituales o emocionales, es importante consultar al especialista.
AFRODISIACOS
Se considera un mito la existencia de alimentos afrodisiacos, los cuales, según se cree, aumentan el estrógeno —en las mujeres— y la testosterona —en los hombres—. Lo mejor es llevar una dieta equilibrada, libre de comida chatarra y grasas. Además, se sugiere practicar ejercicio, ya que la actividad física continua y moderada ayuda al organismo en todo nivel.
VIRGINIDAD
Es incorrecto pensar que el himen es una “tela”, sino es un orificio flexible. Cuando este es más elástico se le llama complaciente. Es importante aclarar que no siempre existe sangrado durante el primer encuentro sexual, por lo que hay que dejar atrás las ideas machistas al respecto.
PORNOGRAFÍA
Ver pornografía puede convertirse en una adicción peligrosa. Ver en exceso escenas de este tipo libera mayor cantidad de dopamina, por lo que el cerebro pide ver cada vez imágenes más fuertes. Además se activan las neuronas “espejo”, que generan la imitación de lo que se ve, lo que puede llegar a convertirse en violencia, agresión y agresividad sexual.
FETICHISMO
Usar un fetiche durante la intimidad no se considera trastorno mental y es adecuado cuando un hombre o una mujer, por ejemplo, usa una prenda para aumentar el placer, siempre y cuando no sean obligados a hacerlo y no resulte dañino para la pareja. Deja de ser normal cuando en todos los encuentros íntimos alguno se obsesiona con utilizar el acostumbrado artículo o recurrir siempre a uno.