Al ser el único de su círculo social que se interesaba por los fenómenos astronómicos y la poca información al respecto no encontró apoyo para estudiar una carrera afín a su pasión Fue a los 28 años cuando descubrió que había más personas aficionadas por la observación del cielo, debido su participación en un diplomado de astronomía. En este conoció a Edgar Castro Bathen, catedrático de Astronomía, cofundador y presidente de la Asociación Guatemalteca de Astronomía, quien fue inspiración para Montúfar.
“En el diplomado me di cuenta de que lo mío no era solo una afición, sino algo que desde niño me llamaba, así que comencé a estudiar astronomía. Me dedicaba al servicio al cliente pero renuncié a mi trabajo y decidí ir a estudiar a Argentina en la Universidad Nacional de La Plata. Conforme pasó el tiempo y me apasionada más, llegué a trabajar en el Planetario de la ciudad de La Plata”, relata.
En el camino Sergio Montúfar decidió ser astrofotógrafo, por lo que comenzó a aprender fotografía de campo amplio, luego de paisaje, pero siembre relacionado a los fenómenos astronómicos. Actualmente ha ganado diversos premios, como el Dark Sky Defender, que otorga la International Dark Sky Association (IDA, en inglés), líder mundial en conservación de cielos nocturnos gracias a las acciones en contra de la contaminación lumínica -producida por reflexión y difusión de la luz artificial- en el mundo.
“Mi trabajo está orientado en descubrir nuestra raíz con la astronomía a través de nuestro pasado con las estrellas; así fortalecer una identidad cultural y generar interés en temas científicos”, puntualiza.
Guatemalteco gana medalla de oro en astronomía
En octubre del 2022 se llevó a cabo la XIV Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica (OLAA) en Panamá. El guatemalteco Mario Betancourt ganó la primera medalla de oro para su país, un logro que no fue sencillo ya que esta es la tercera vez que participa en esta olimpiada. En ocasiones anteriores obtuvo medalla de bronce y mención honorífica.
“Los temas que se tratan en la competencia requieren de ingenio para ser resueltos. En las pruebas se habla de problemas de mecánica celeste, cómo es la radiación de objetos en el espacio, crear un cohete, técnicas para observar el cielo que implica matemáticas y aspectos de física moderna”, explica.
El joven de 18 años también ha sido aficionado al Universo desde pequeño. En su habitación ha convivido con una imagen grande de sistema solar que lo inspira a seguir sus sueños relacionados a la astronomía.
Para Betancourt los mayas han sido un ejemplo e inspiración acerca de la observación del cielo. Comenta que admira su capacidad de observación y de cómo usaron estas habilidades para medir tiempos, que incluso pueden ser útiles para la agricultura.
Los mayas: grandes observadores y maestros
Los mayas dejaron diferentes registros acerca de la observación que hacían del cielo, desde las órbitas de los planetas, hasta los ciclos del sol y la luna. Ha sido la civilización que ha determinado la duración de la órbita de Venus alrededor del sol y cómo predecir los eclipses.
Para la civilización maya la astronomía fue una ciencia vital para predecir ciclos. En en el caso de las comunidades cazadoras recolectoras la observación de los astros les funcionó para predecir, por ejemplo, los ciclos de los animales, para entender procesos como el apareamiento y la gestión, y así mantener la armonía con la naturaleza.
De acuerdo con Liwy Grazioso, arqueóloga, directora y curadora del Museo Miraflores, con la observación del cielo los mayas crearon dos calendarios: el calendario Tzolk’in, que no está divido en meses, sino que está compuesto por una sucesión de glifos de 20 días en combinación de 1 al 13, produciendo 260 días. El calendario solar, el cual conocemos y se divide en 365 días.
“Cuando las comunidades se asientan en un lugar y se vuelven sedentarias con bases en la agricultura es fundamental el calendario solar. Este es importante para los mayas porque gracias a la observación del movimiento de la tierra alrededor del sol pudieron establecer las estaciones del clima, lo cual es vital para la agricultura”, dice la profesional.
Equinoccios y solsticios eran la base para calcular cuando empezaba el año, y eran una referencia más para determinar el inicio de los procesos agrícolas.
Sin embargo, la observación de los mayas iba más allá del sol y la luna. Venus, por ejemplo, también les ayudaba a determinar los momentos más precisos para entrar en batalla cuando era visible en el cielo nocturno, y marcaba el inicio de la temporada de lluvias.
(Foto Prensa Libre: Sergio Montúfar (Parque Nacional Tikal/Ministerio de Cultura y Deportes)).
Los astros eran elevados al punto de deidades, por lo que de alguna forma coexistían con ellos. Esta era la necesidad de tener armonía y conversación el sol, la luna y los planetas. El sol era asociado al padre de los dioses y al dios de la sequía, mientras que la luna era relacionada con la fertilidad, cultivos y el agua. Mercurio, Marte, Júpiter y Saturno, al no ser tan visibles, tenían un papel secundario, pero también eran vistos como dioses.
“Los mayas fueron grandes observadores del cielo, la única civilización que ha creado un calendario basado en los movimientos del planeta Venus. La precisión con la que levantaron sus edificaciones para marcar los equinoccios y los solsticios es asombrosa. Pero este conocimiento estaba reducido a unos cuantos privilegiados que eran los sumos sacerdotes que manejaban los secretos de los astros y del cálculo”, dice Edgar Castro Bathen, actual Director del Instituto de Investigación de Ciencias de la Tierra y Astronomía de la Universidad Galileo .
Eventos astronómicos del 2023
En el calendario para el año 2023 los astrónomos modernos se basan en supercomputadoras que calculan con mucha precisión los movimientos del sol, la luna y los planetas para poder predecir eclipses, ocultaciones, conjunciones y lluvias de meteoros.
Pero el saber lo que va a pasar de acuerdo con las leyes de la física no cierra la puerta a la sorpresa, a los fenómenos inesperados para los pronosticadores, lo cual hace más emocionante nuestra pasión por las estrellas. Estos son algunos de los eventos más importantes que ocurrirán en el 2023, basados en el calendario de Edgar Castro Bathen, Director del Instituto de Ciencias de la Tierra y Astronomía de la Universidad Galileo.
Venus y Júpiter serán visibles – febrero y marzo
Los planetas Venus y Júpiter serán visibles en el Oeste a las 19:30 horas del 19 de febrero. Sin embargo, diez días después, el 1 de marzo, los dos planetas más brillantes se irán acercando poco a poco, hasta que estarán a una distancia corta que podrían estar en el mismo campo de visión. A este fenómeno se le llama conjunción de Venus y Júpiter. El 25 de marzo habrá una conjunción triple, ya que a Venus y Júpiter se une la luna.
Eclipse Solar híbrido – Abril
Durante un eclipse híbrido se inicia con un eclipse anular que puede cambiar a medida que la sombra de la Luna pasa por la superficie de la Tierra. Es decir, que en esta ocasión comenzará como un eclipse anular que se hará total por breve tiempo para volverá a ser anular. Este podrá ser visto en el otro lado del mundo pero en Guatemala no será visible.
Lluvia de meteoros – Abril
La noche del 22 de abril a la madrugada del 23, si el cielo está despejado, se podrá observar a las Líridas. La lluvia de meteoritos parecerá irradiar cerca de la brillante estrella Vega y su constelación homónima Lira. Las líridas suelen generar rayos brillantes y rápidos.
Luna Azul – Agosto
Este término consiste cuando se dan dos lunas llenas en el mismo mes y a la segunda luna llena se le llama “luna azul”. Castro enfatiza en que no se trata de que el satélite natural de la tierra sea visto de color azul. La primera luna llena será el 1 de agosto y la segunda el 30.
Lluvia de Perseidas – Agosto
La noche del 12 de agosto y la madrugada del 13 podría verse una lluvia de meteoros. Las perseidas pueden producir hasta 60 estrellas fugaces por hora. De acuerdo con la revista National Geographic A mediados de agosto, la Tierra choca contra una nube de pequeños escombros que dejó un cometa, lo que produce una ráfaga de estrellas fugaces a medida que cada pequeño meteoro arde en la atmósfera.
Existe poca probabilidad de ser vista en Guatemala, pero de igual manera se invita a observar el cielo en esta fecha.
Júpiter a la vista – Septiembre
El 21 de septiembre Júpiter sale al este a las 20 horas, por lo que podrá verlo brillar más.
Eclipse anular de Sol – Octubre
El evento astronómico más importante del año. Este fenómeno se produce cuando la Luna, que está lo más alejada posible de la Tierra, se interpone entre nuestro planeta y el Sol. Es considerado una de las observaciones más importantes del año y será visible en toda América. En Guatemala inicia a las 9:55hrs y el punto máximo del eclipse será a las 11:36. Termina a las 13:21hrs.
Lluvias de meteoros – noviembre y diciembre
Las lluvias de meteoros se darán a través del año. Sin embargo, las que más encantará serán las que se den en noviembre y diciembre, cómo las Gemínidas. Podrían verse hasta 120 meteoros por hora. Se espera una noche espectacular el 13 de diciembre desde las 11 de la noche.
