La receta de la salsa del Big Mac podrá ser un secreto, pero la fórmula que ha llevado a De Cofiño a la cima no lo es. El esfuerzo, la visión, el servicio, la calidad, la limpieza y, principalmente, la honestidad son los valores con los que ha dirigido la empresa y sus obras sociales.
El resultado se evidencia con el impacto positivo que ha tenido en la vida de miles de personas, no solo en los clientes que sonríen al ver la “M” amarilla, sino también en los colaboradores de la amplia cadena de restaurantes y las personas que han sido beneficiadas con el McDía Feliz y otras iniciativas altruistas que lleva a cabo la franquicia.
Comienzo
Aunque nació en Chile, ella se identifica como guatemalteca. Llegó al país en 1956 porque su padre fue nombrado embajador, pero se quedó porque aquí se enamoró, procreó una familia y construyó sus sueños. En 1974, los esposos Cofiño obtuvieron la franquicia de McDonald’s y abrieron el primer restaurante en la zona 1 capitalina.
“Empezó mal porque mi marido tuvo un socio que no funcionó y tuvimos que trabajar mucho para quitar la mala imagen con la que habíamos comenzado. Luchamos para construirnos una reputación como un lugar familiar. Ambos trabajamos en los restaurantes para que la gente viera que estábamos ahí y confiara en lo que hacíamos. Fue difícil, pero salimos adelante”, recuerda De Cofiño.
La maternidad era la prioridad de Yolanda de Cofiño, por eso esperó a que el menor de sus cinco hijos comenzara a estudiar para dedicar su tiempo a la franquicia.
“No quería dejar a mis hijos solos. Cambié mi vida cuando me metí a trabajar porque tuve que reorganizar todas mis actividades para no descuidar a mi familia y poder trabajar. Ese fue uno de los retos más grandes que debí enfrentar para sacar adelante al restaurante”, recuerda la presidenta de McDonald’s Guatemala.
Cuatro años después de que empezó la franquicia en Guatemala, doña Yoly se enfocó en el mercadeo de McDonald’s y asistió a la Universidad de la Hamburguesa en OakBrook, Illinois, EE. UU.
“Me fui 20 días a ese curso donde me instruí sobre mercadeo y obtuve bastante información útil para el negocio. Todos los años iba a reuniones de mercadeo internacional donde aprendí mucho, porque estaba en contacto con grandes mercadólogos del mundo; esa fue mi preparación”, refiere la emprendedora.
El éxito de la empresa se debe a que se han esforzado en brindar un buen servicio al cliente y han innovado en cuanto a la forma de hacerlo. La Cajita Feliz no hubiera sido posible si De Cofiño no hubiese pensado en crear un menú especial para niños. También fue en Guatemala donde nacieron las celebraciones infantiles de cumpleaños y el autoservicio de McDonald’s. La más reciente invención originada en la franquicia del país es el McCafé Bistro, que ofrece sopas, sándwiches y ensaladas, entre otras.
Labor social
Doña Yolanda cuenta que el McDía Feliz nació hace 20 años cuando se celebraban los 25 años de la llegada de la cadena al país, por lo que se les ocurrió llevar a cabo alguna acción que incluyera a los clientes y les permitiera devolver algo a la comunidad que los había acogido. Entonces decidieron donar lo recaudado con la venta de los Big Mac.
“Así comenzó. Invitamos a artistas, deportistas y medios de comunicación. No pensaba que iba a ser una cosa que haríamos todos los años, pensé que solo por el aniversario número 25, pero la iniciativa tuvo tanto éxito que continuamos y en el 2018 celebraremos la edición número 20 del McDía Feliz. Ha sido un éxito porque a la gente de Guatemala le gusta ayudar”, cuenta la empresaria.
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La Fundación Aldo Castañeda fue la beneficiada en ese primer McDía Feliz y sigue siéndolo hasta la fecha, junto con la organización Un Techo para mi País, la cual se comenzó a apoyar hace algunos años.
“Me he identificado mucho con ambas causas porque son instituciones serias y hacen una gran labor. Por un lado, la Fundación Aldo Castañeda ayuda a salvar la vida de niños con problemas del corazón, mientras que la organización Un Techo para mi País construye casas para personas de escasos recursos”, señala De Cofiño.
Además de apoyar a esas instituciones McDonald’s tiene iniciativas propias, y parte de lo recaudado en el McDía Feliz también es destinado a las tres casas de Ronald McDonald, que son viviendas que acogen a familias de escasos recursos de la provincia, cuyos hijos necesitan atención médica en centros hospitalarios de la ciudad capital.
Asimismo se dirigen fondos a la Sala Familiar Ronald McDonald, que se ubica en la Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala (Unicar).
“Tenemos una obligación de devolver a la comunidad parte de lo que nos ha dado, nosotros tenemos 94 restaurante gracias a quienes llegan a comer ahí, por lo que estamos en la necesidad de devolver a esa gente parte de lo que nos da y la mejor forma de hacerlo es apoyando a los más necesitados”, explica De Cofiño.
Reconocimientos
Durante su amplia carrera el frente de McDonald’s Guatemala, De Cofiño ha recibido una gran cantidad de reconocimientos. El más reciente es el premio Excelencia Forbes, entregado en el Foro Forbes Centroamérica 2018, por su destacada trayectoria como una mujer de negocios que ha contribuido con el desarrollo económico de la región y ha sabido dirigir esa visión para impulsar programas de responsabilidad social empresarial en Guatemala.
Además destaca su nombramiento como Socia Honoraria del Club Rotario Guatemala Sur, por ser un ejemplo de valores, en 2015; y el galardón The Leading Women Entrepreneurs of the World, otorgado en París, Francia, en el 2002. Para este eligen a 40 empresarias de todo el mundo que hacen destacada labor social en sus países. También obtuvo el premio Arcos Dorados (1994), reconocimiento más prestigioso de McDonald’s, el cual está destinado a los franquiciatarios cuyas operaciones en restaurantes son calificadas tipo “A” en los estándares de calidad, servicio y limpieza.
Visión
Cuando doña Yoli empezó, las oportunidades para las mujeres emprendedoras eran escasas; sin embargo, la constancia le permitió salir adelante.
“Les digo a las mujeres que luchen por hacer sus sueños realidad porque no caen del cielo. Deben trabajar para conseguirlos; yo así empecé. Cuando teníamos un restaurante y pensamos en abrir otro yo sentía que no lo lograría”, refiere.
Según De Cofiño, a las mujeres de las nuevas generaciones les toca estudiar, ir a la universidad y aprovechar que hay muchas carreras y opciones para formarse. Deben prepararse y luego lanzarse al mundo. Además, siempre deben tener presente que es necesario devolver a la gente un poco de todo lo que se recibe.
“Sueño con una Guatemala en paz y sin diferencias. Hay que saber que todos somos guatemaltecos, desde quienes viven en la ciudad hasta los que están en los rincones más alejados; todos debemos recibir un trato de equidad y justicia”, comenta la presidenta de McDonald’s Guatemala.
Luego de tantos años al frente de la exitosa franquicia, De Cofiño afirma que espera que en el 2019 puedan construir la cuarta casa de Ronald McDonald.
“El futuro es tan difícil de predecir con tanto que pasa alrededor, pero si la situación en Guatemala lo permite esperamos seguir creciendo”, afirma la emprendedora.
Cuando los esposos Cofiño abrieron el primer restaurante contaban con 30 empleados. Actualmente, McDonald’s Mesoamérica tiene más de 5 mil 500 colaboradores y 131 restaurantes; distribuidos en: Guatemala, 94 locales; El Salvador, 19; Honduras, 11 y Nicaragua, 7.
