Durante esos días en los que se demoró el sí del artista, las redes sociales y discusiones literarias comenzaron a repasar el catálogo textual de Dylan, buscando virtudes en sus letras de canciones, mientras las casas editoriales se apresuraron por publicar la poesía y versos del músico.
Quizás la discusión no está cerrada aún. Es probable que el descontento continúe por parte de muchos, pero esa es una conversación propia del Nobel de Literatura, que se anuncia mañana en la capital sueca y que, después de Dylan, deja sin fundamentos claros a las casas de apuestas, editores y lectores para predecir el ganador.
Los candidatos
El japonés Haruki Murakami vuelve a estar dentro de los carriles para el sprint final, el de todos los años, que premiará a un escritor o escritora. Sin embargo, el autor de 1Q84 y Tokio Blues nunca termina de cerrar bien en la última curva, pues es aupado por sus ventas pero no por la aprobación de la crítica, a quien no termina de convencer.
El keniano Ngugi Wa Thiong’o es, cerca de cumplir 80 años de edad, es otro de los nombres que más gusta dentro de las casas de apuestas. El activista, periodista y novelista tiene un buen paso para ser el laureado en Estocolmo, para el que ha sonado desde hace varios años.
El sirio Adonis y el israelí Amos Oz son los otros dos nombres que encabezan las quinielas pero desde Dylan, no sería inusual vera la Academia sorprender con su elección, que podría estar en el este de Europa o en Norteamérica.
Además de Dylan, es necesario recordar que en 2015 la premiada fue la bielorrusa Svetlana Alexijevich, un galardón al periodismo y a una mujer, quienes históricamente han sido relegadas en esa categoría.
Desde que hace dos años Sara Danius ascendió a secretaria permanente de la Academia, los criterios continuarían por reconocer a un escritor que destaque en una faceta distinta y, vale decirlo, que sea mujer.
Eso sitúa a Margaret Atwood, canadiense, como una opción sólida para recibir el Nobel de este año; la croata Dubravka Ugresic y la estonia Doris Kareva también han entrado en la discusión.
Muchos nombres más también están en la lista, como el albanés Ismail Kadaré, el austríaco Peter Kandke, o el estadounidense Philip Roth, otro de los candidatos con un buen número de seguidores detrás.
¿Será, por fin, el momento de Murakami, el eterno favorito? ¿O continuará la línea de sorpresas y un rostro ascendente recibirá el galardón? La decisión la revelará la Academia y las redes sociales y clubes de lectura se quedarán con la discusión posterior. Tenga listos sus argumentos.
