Ayer, coincidiendo con la presencia de Allen en Cannes para inaugurar el festival con nueva película, Cafe Society, su único hijo biológico con Mia Farrow cargó de nuevo contra él por los supuestos abusos cometidos contra su hermana Dylan y denunció el silencio de la prensa ante estos hechos, prescritos legalmente.
“Mi padre, Woody Allen, y el peligro de las preguntas no preguntadas” era el título de la columna de Farrow publicó en The Hollywood Reporter.
“Ya dije -agregó Allen- que no iba a volver a comentar eso. Podría seguir interminablemente y entonces no tendría fin”.
El realizador neoyorquino también se refirió al chiste del maestro de ceremonias de Cannes, el actor Laurent Lafitte, que anoche antes del estreno de la película dijo: “Estos últimos años ha rodado muchas películas en Europa, aunque ni siquiera esté condenado por violaciones en Estados Unidos”.
“Se necesitaría mucho más para ofenderme”, afirmó Allen.
“Estoy completamente a favor de que los cómicos hagan los chistes que quieran. No soy una persona que juzgue o censure las bromas. Yo también soy un cómico y considero que deben ser libres de hacer las bromas que quieran”, agregó.