Sin embargo, su trabajo como actor no terminó y actualmente está en la espera del estreno de filmes como Bad Boys 4, The Council o Fast and Loose.
El actor en una publicación reciente describió que pese a sus 33 años de carrera aún sentía que tenía “el tiempo prestado”, y que se sentía “bendecido y afortunado” de haber podido dedicarse a la actuación por tantos años.
Sin embargo, el protagonista de El príncipe de Bel-Air, fue entrevistado por el actor Kevin Hart donde expresó que se siente arrepentido de haber empujado a sus hijos a convertirse en celebridades.
Smith recordó el año 2010, al cual dijo que fue “el más grande” después de que su hijo Jaden protagonizara Karate Kid y su hija Willow debutara en la con Whip My Hair. En ese momento, Smith se sentía el padre más orgulloso del mundo, sobre todo porque no había repetido la historia de su padre.
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Durante el lanzamiento de su biografía llamada Will en 2021,Smith cuenta que su padre, Willard Carroll Smith golpeaba a su mamá.
En la entrevista asegura que aunque parecía que había alcanzado la felicidad, empezaron los problemas. Willow se quejaba de la presión de su padre.
“Nadie era feliz. Nadie quería ser el miembro del pelotón. Willow fue la primera en amotinarse, y esa fue la primera vez que me di cuenta de que el éxito y el dinero no equivalen a la felicidad. “Hasta ese momento, realmente creía que podía tener éxito a mi manera, tener una casa y una familia, y que podía ganarme mi camino a la felicidad”, apuntó Will Smith.
“Nunca fui infeliz. Amaba la vida, pero estaba dirigiendo a la gente que me rodeaba de una manera que dejaba un rastro de tierra quemada”, dijo el actor.