El protagonista de King Richard vuelve este viernes 2 de diciembre a la gran pantalla con el filme Emancipation y bajo la incertidumbre de la aceptación que el público, que por meses lo ha defendido o criticado con igual severidad, le proporcionará nueve meses después del incidente.
“Si alguien considera que no está listo para ver mi película, lo respeto y le doy su espacio, pero mi mayor preocupación es mi equipo de trabajo”, dijo esta semana Smith en una entrevista ofrecida a la cadena estadounidense FOX.
Según Robert Thompson, profesor de la Universidad de Siracusa (EE. UU.) y fundador del Centro Bleier para la Televisión, las condiciones que permiten que un artista vuelva a retomar su carrera tras un escándalo dependen de quién cometió la falta y qué fue lo que hizo.
Personalidades que han representado valores y modos de vida ejemplares suelen ser “muy difíciles de perdonar” una vez que actúan de forma opuesta en alguna ocasión, consideró en declaraciones a EFE.
“Will Smith hizo algo mal pero se trató de justificar con que estaba defendiendo a un ser querido (Jada Pinkett Smith), quizá por eso muchas personas consideran que este no es el final de su carrera”, sostuvo el especialista.
Otro factor que suele ser tomado en cuenta es el nivel de ruptura que se dé entre la imagen que la persona proyectaba con lo que llevó a cabo.
Aunque eso pudo suceder con Smith, Thompson consideró que su caso no se puede comparar con el de otras personalidades como las del cómico Bill Cosby o el productor Harvey Weinstein, implicados en diferentes escándalos de abusos sexuales.
Alejandra Musi, crítica de cine y miembro de la Critics Choice Association, coincidió con la opinión del profesor en cuanto a que la carrera de Smith “no se encuentra en su etapa final” y explicó que es probable que esto responda a “la manera en la que el actor ha asumido la culpa”.
“A los estadounidenses les encanta el discurso de la redención y la oportunidad de acceder a ella depende del pecado, que en su caso es válido porque Smith no mintió (…) Mentir es lo más grave que puede hacer alguien en Estados Unidos”, manifestó Musi en entrevista con EFE.
Tras la bofetada, el actor de Bad Boys se disculpó con Rock y en diversas ocasiones ha expresado su arrepentimiento de forma pública.
Además, Smith renunció a su membresía en la Academia de Hollywood, institución que vetó la participación del actor en sus actividades durante los próximos diez años, incluidos los Óscar.
Thompson estima que dicha decisión “no tendrá gran repercusión” en la carrera del actor de Men in Black debido a la relevancia y popularidad de la que goza.
Musi, por su parte, afirmó ser optimista al considerar un posible regreso triunfal de Smith a la Academia una vez que cumpla con su suspensión.
“Si en ese tiempo logra mostrarse como alguien que está impulsando su pasión y trabajando por su futuro, creo que podríamos hasta verlo ganar otro Óscar y recibirlo de una mejor manera”, opinó.
Will Smith estrena este viernes 2 de diciembre Emancipation, un filme dirigido por Antoine Fuqua que retrata la historia de un esclavo en su búsqueda de libertad en el contexto de la Guerra Civil estadounidense.
Aunque lo considera difícil, Thompson cree que el regreso de Smith a la pantalla debe de ser juzgado por su calidad interpretativa, pero prevé que la gente evaluará a la película de forma muy subjetiva.
“Creo que si el filme tiene éxito, la gente pensará que a nadie le ha importado lo que hizo; y si no van a verla, dirán que no lo han perdonado”, concluyó.
