La muerte de “El Charro de Huentitán” pone fin a la época dorada de la música ranchera, un género musical que trasciende lo puramente artístico para expresar una manera de sentir la vida, como la que protagonizó Vicente Fernández, que se apagó a los 81 años en su natal Guadalajara.
Además de su familia y admiradores, personalidades artísticas y de la política lamentaron el deceso de “Chente”, entre ellos Jorge Hernández de Los Tigres del Norte, quien recordó la última vez que compartieron con “El Charro de Huentitán”.
“Un día estábamos con el grupo trabajando en Guadalajara y se dio cuenta de que estábamos ahí. Sonó el teléfono y me dicen ´El señor Vicente quiere hablar contigo´, entonces agarré el teléfono y le digo que pasó Vicente, cómo está, cómo le va. Me dijo muy bien, oye Jorgito quiero que vengas, los invito a todos que vengan a comer a mi casa, quiero tener la dicha de que ustedes vengan aquí porque hace mucho que no nos vemos”, relató Jorge Hernández y dijo que Chente les abrió las puertas de su rancho.
“Hoy vamos a trabajar, pero mañana lo visitamos a tales horas y fuimos a su casa”, dijo Jorge Hernández. Además, recordó que siempre fueron grandes amigos.
“En su casa empezamos a conversar y de repente me dice ´te voy a hacer una invitación, quiero que te tomes una cerveza conmigo o un tequila’. Le dije, bueno, yo no tomo, pero nos la echamos, claro que sí. Me dijo ven, siéntate aquí y me dio un lugar muy especial que él utilizaba y comenzamos a platicar de la familia y me dice yo no puedo tomar tequila, pero cerveza sí puedo tomar, entonces tómate una cerveza conmigo”, añadió Hernández.
El integrante de Los Tigres del Norte contó que, durante esa charla, “El Charro de Huentitán” hizo un brindis que aún recuerda.
“Nunca se me olvida que abrió la cerveza para mí, me la dio y brindamos. Vamos a brindar por lo que la vida nos ha dado, que nos ha dado todo y chocamos las cervezas, las tomamos y de plática en plática, la terminamos y eso se me quedó grabado para siempre, porque fue un gesto que nunca esperaba, fue algo muy bonito para mí y todavía siento aquí sus palabras y su presencia”, finalizó Hernández.