“El Charro de Huentitán” expresó su deseo de ser velado con esta canción y su hijo menor se lo concedió.
El tema compuesto por Fernando Maldonado sonó ante más de 11 mil espectadores mientras Doña Cuquita, Vicente Jr, Gerardo, Alejandra y Alejandro hicieron la última guardia de honor al legendario intérprete mexicano.
“Y volver, volver, volver, a tus brazos otra vez. Llegaré hasta donde estés. Yo sé perder, yo sé perder. Quiero volver, volver, volver”, cantó “El Potrillo” acompañado del público presente.
Mientras Alejandro cantaba a todo pulmón la canción de despedida de su padre, Gerardo no pudo contener las lágrimas y se recostó por un momento en el ataúd del gran charro mexicano.
Los nietos de Vicente Fernández también estuvieron presentes y se ubicaron a la izquierda del cuerpo del cantante de 81 años.
Segundos antes de comenzar la canción, Alejandro Fernández agradeció en nombre de su familia las muestras de cariño y admiración hacia su padre.
“A todos los que estuvieron pendientes de su salud en Estados Unidos, México y España, gracias. A los medios de comunicación, amigos y familiares”, dijo emocionado “El Potrillo”.
Alejandro Fernández también pidió al público de la Arena VFG un aplauso para los médicos que durante más de cuatro meses atendieron a su padre en el hospital y cuidaron su salud.
Para finalizar, el menor de los Fernández remató con una solicitud que hizo que las personas se levantaran de sus asientos y comenzaran a ovacionar la memoria de “El Charro de Huentitán”.
“Qué viva Vicente para siempre. Un aplauso por favor para mi padre”, concluyó.
Después de que la emotiva canción finalizara, Doña Cuquita tomó el micrófono de manera inesperada y agradeció a todas las personas que estuvieron pendientes de la salud de Vicente Fernández.
“A todas las personas que rezaron, pidieron bendiciones, mandaron decir una misa… a todos les mando la bendición de todo corazón, les doy las gracias, que Dios los cuide”, expresó la viuda del legendario intérprete.
El cuerpo de Vicente Fernández fue trasladado al rancho “Los Tres Potrillos”, donde “El Charro de Huentitán” habría expresado su deseo de ser enterrado.
Finalmente, la familia y amigos de “Chente” lo despidieron en una ceremonia privada realizada en dentro de su propiedad, la cual estuvo alejada de las cámaras y los medios de comunicación.