“Fue difícil hacer este filme. Desafortunadamente sabemos que lo que contamos aún ocurre en el mundo”, aseguró la directora al recibir emocionada el máximo galardón. “Dirigí este filme con el corazón, las tripas y la mente”, explicó la realizadora que quería ante todo que el espectador se “sintiera dentro de ella, viviera esa experiencia con ella”.
Basado en la novela homónima de la francesa Annie Ernaux, narra una historia muy femenina y a la vez universal, de Anne, una estudiante que queda embarazada y busca la manera de abortar, cuando en Francia en los años 1960 estaba penalizado con años de cárcel.
Como ocurre aún a miles de mujeres en los países donde el aborto no ha sido legalizado, entre ellos numerosos de América Latina, médicos, amigos, pareja, profesores terminan por no ayudarla.
Con una secuencia larga y descarnada durante la cual Anne se procura ella misma un aborto, la cinta resulta muy realista al describir ese calvario con imágenes que mezclan intimidad y cotidianidad, desesperación y sufrimiento, todo al ritmo de las semanas de gestación.
Diwan, de 41 años, de origen libanés, que trabajó como periodista y guionista, es miembro de Collectif 50/50, una oenegé francesa que promueve la igualdad entre hombres y mujeres en la industria cinematográfica.
Penélope Cruz hace historia
Penélope Cruz alzó la Copa Volpi a la mejor actriz por su trabajo en “Madres paralelas”, de Pedro Almodóvar, convirtiéndose en la primera hispana en hacerlo. Al recoger el premio y en rueda de prensa posterior, la actriz madrileña subrayó que es “cien por cien” de Almodóvar.
“Gracias por confiar en mí, por inspirarme en la búsqueda de la verdad fuera y dentro del set, por tu impecable trabajo ético, muy difícil de encontrar en estos días locos, por tu dedicación a los detalles, has creado magia de nuevo y estoy orgullosa de formar parte de ello”, señaló en el escenario del Lido.
Dedicó el galardón a todo el reparto de la película, a su marido Javier Bardem, presente en la gala, a los hijos de ambos, Luna y Leo, y también a las “madres paralelas de su vida”: su madre Encarna, su “mejor maestra y amiga” y su suegra Pilar Bardem, fallecida recientemente y de quien dijo que hizo “mucho” por los actores y actrices españoles.
La actriz madrileña competía por partida doble, ya que también ha participado en la sección oficial con la comedia “Competencia oficial”, de los argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat y coprotagonizada con Antonio Banderas y Oscar Martínez.
Netflix vence con Sorrentino y Campion
El jurado galardonó también con el León de Plata al director italiano Paolo Sorrentino, Óscar en 2014 con “La gran belleza”, por su filme “Fue la mano de Dios”, una cinta autobiográfica ambientada en su turbulenta Nápoles natal y dedicada al argentino Diego Armando Maradona.
“Quiero hablar de una escena que no está incluida en el filme (…) Con un personaje alto 1,60 que está en medio a un campo de fútbol y que se llama Maradona. A él se lo agradezco”, declaró con la voz entrecortada Sorrentino, quien considera que la pasión por el ídolo argentino le salvó la vida cuando era adolescente.
El gigante de la industria audiovisual Netflix se confirmó como líder del sector con los premios otorgados a Sorrentino y a la neozelandesa Jane Campion, galardonada por la dirección de “El poder del perro”.
El festival, que programó unos 16 filmes latinoamericanos en las varias secciones, premió al director boliviano Kiro Russo con el Premio Especial del Jurado de la sección Horizontes por “El gran movimiento”, una película experimental sobre la vida en la capital de su país.
La 78ª edición de la Mostra, que se desarrolló por segundo año consecutivo bajo estrictas medidas sanitarias, ofreció una sabia mezcla de grandes producciones estadounidenses, cine de autor y político y lluvia de estrellas.