Escenario

Un “Juego de tronos” en época de los mayas

El  hallazgo de un friso, un colgante y dos tumbas —debajo de pirámides— del sitio arqueológico Holmul, noreste de Petén, refuerza  la teoría en torno a la influencia hegemónica que la poco conocida dinastía Kaanul (reino de la serpiente) ejercía  en  ciudades mayores como Tikal, Naranjo y Caracol,  y en secundarias como Holmul.

Hallazgos revelan supremacía del Reino Kaanul. (Foto Prensa Libre: Francisco Estrada-Belli)

Hallazgos revelan supremacía del Reino Kaanul. (Foto Prensa Libre: Francisco Estrada-Belli)

Estas piezas, que datan del siglo VI durante el período clásico (250-900 después de C.), fueron descubiertas por un grupo de arquéologos dirigido por  el profesor guatemalteco de la Universidad de Tulane (Nueva Orleans) Francisco Estrada-Belli, e investigador de National Geographic. El hallazgo del friso se dio a conocer en el 2013, y  las tumbas y el colgante, la semana última.

El ocupante de una de las tumbas descubiertas pertenece a un período turbulento en la historia de las tierras bajas mayas, en el cual los reyes de Kaanul aún mantenían reinos vasallos en el este de Petén, como Holmul y Naranjo, y eran amenazados por el resurgimiento de su adversario, Tikal.

En la otra tumba, más elaborada, se halló un pequeño objeto —que data del año 619— con la cabeza tallada de un cormorán —ave que vive en las costas—, particularmente común en la iconografía del reino de Holmul, que se transforma en el retrato principal del dios de maíz al portar un elaborado tocado de ave del dios sol.

Al reverso, se  lee una inscripción jeroglífica: “Este es el collar de Yuknoom Ti Chan, rey sagrado de Kaanul”. Según la interpretación de Alexandre Tokovinine, epigrafista maya del proyecto, esta es la primera vez que se encuentra una joya con el nombre de un rey de Kaanul, y sorprende que  ocurrió a unos 150 km  de su ciudad capital, Dzibanché’, al sur del estado mexicano de Quintana Roo.

Queda pendiente investigar cómo este objeto, que perteneció a uno de los gobernantes más importantes, K’inich Tajal Tuun (antorcha de piedra), llegó desde tan lejos. Este rey fue quien encargó la construcción del friso en honor de su padre, cerca del 600 después de C. y se declaró vasallo de Kaanul.

Estrada-Belli considera que este artefacto representa un obsequio para solidificar la alianza política entre estos dos reinos.

“Según esta nueva evidencia, la hegemonía del reino Kaanul sobre las tierras bajas del sur era tan dominante como para alcanzar a pequeños jugadores como los reyes de Holmul”, indicó Estrada-Belli. “Esto funcionaba como un imperio, en el que tocaban todas las puertas de las ciudades  para asegurarse el apoyo y la obediencia”, añadió.

“En Tikal, a donde la influencia de la hegemonía Kaanul llegó a partir del año 562, colocaron al frente a un gobernante de su preferencia”, expuso el arqueólogo.

“Antes no teníamos conocimiento del patrón de hegemonía, pero ahora comprendemos que tenían toda una estrategia de consolidación”, concluyó. 

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.

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