Neruda falleció el domingo 23 de septiembre de 1973 a las diez y media de la noche en la Clínica Santa María, de Santiago de Chile. Ese día, según acredita el documento oficial, le aplicaron -a Neruda- una inyección o dado a ingerir algo que habría precipitado su muerte, seis horas y media después. Todo ello, pocas horas antes de que el Nobel partiera en un avión rumbo a México, donde, como dice el texto del ministerio, posiblemente iba a liderar un Gobierno en el exilio para denunciar la actuación del general Augusto Pinochet, que había dado el golpe de Estado el 11 de septiembre.
Estas son las principales conclusiones del documento que el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior de Chile envió al magistrado Mario Carroza Espinosa, encargado de la investigación de la muerte de Pablo Neruda (1904-1973). El documento, de fecha 25 de marzo de 2015, forma parte de la reserva del sumario número 1.038-2011.
Se trata de la principal revelación incluida en la nueva biografía de Neruda, escrita por el historiador originario de Alicante, España, Mario Amorós y titulada Neruda. El príncipe de los poetas. El libro se presentará el próximo miércoles en España y el 23 de este mes en Chile.
Si bien es verdad que el juez Carroza Espinosa ha reconocido la serie de coincidencias y las pruebas testimoniales y documentales que llevan al Gobierno a dictaminar la alta probabilidad de un asesinato, el magistrado no está seguro al cien por cien, hasta no tener las pruebas científicas que lo corroboren: “Nosotros siempre hemos ido en esa línea de que hubo algo extraño en los últimos días del escritor. Neruda tenía cáncer, pero no estaba agónico, ni en fase terminal.
Aunque el 23 de septiembre su mal estado de salud se aceleró de repente y murió en seis horas”.
Pero hay un penúltimo hallazgo, y el juez aguarda: “Estoy a la espera del resultado de una última prueba científica revelada en mayo. Se trata de una bacteria, el germen del estafilococo dorado, hallado en el cuerpo del poeta. Todavía estoy recogiendo antecedentes”, dijo el juristaq. Esa bacteria es ajena a los tratamientos del cáncer, un microorganismo que alterado puede ser altamente tóxico y acelerar la muerte en cualquier persona.
En razón del informe y teoría del Programa de Derechos Humanos del Gobierno, asegura Carroza Espinosa, se han abierto nuevas diligencias, como la ficha de ingreso de Neruda a la clínica y se han conseguido otros elementos.
Poema No Culpes a nadie, de Pablo Neruda, en la voz de Patricio Colasso. 2012. Video Prensa Libre: tomado de Youtube.