“Es un disco sobre los afectos, sobre el amor en todas sus variantes. Ese amor por la realidad, el apreciar las cosas con nuevos ojos, después de todo lo que hemos pasado; y no solamente el amor romántico o el amor erótico, que también sale en las canciones, sino ese amor profundo, es lo que representa este disco”, detalló Drexler.
Tinta y Tiempo, se publicó el viernes 22 de abril, es el decimocuarto álbum de estudio de Drexler en una carrera discográfica de más de 30 años, y se compone de diez canciones –”a última hora tuve que desechar dos”- poéticas e ingeniosamente construidas, como la que abre el disco, El plan maestro.
Esta, que canta junto al panameño Rubén Blades, cuenta la historia de una “célula visionaria” que “decidió mezclarse con otra célula” y, “sin saberlo, ambas inventaron el amor y el sexo”. “El amor fue inventado. Fue una estupenda estrategia de la naturaleza, por eso se llama El plan maestro, porque le salió redondo. A partir de ahí, la vida se llenó de color y todo fue un estallido de amor”, explicó.
Asimismo, confesó que fue su prima Alejandra Melfo, una física que da clases en Venezuela, en la Universidad de los Andes, en Mérida – “es mi referente en cultura y en ciencias y en ideas”- la que escribió la décima que canta Blades. “Mi prima, que es una de las personas más inteligentes que conozco y tuvo la gran idea de las células y el amor”, añade.
Para Drexler (Montevideo, Uruguay, 1964) la creación de este álbum ha sido más difícil de lo esperado “debido a una crisis compositiva acaecida por la pandemia” y “estuvo bien cerca de no existir”.
“La pandemia nos tuvo a todos con un fondo de tristeza. A mí lo que me pasó es que me di cuenta de que, para escribir canciones, necesitaba la presencia y el estímulo de otras personas, que escribir solo era muy complicado, tan solo era capaz de completar un 80 por ciento de las canciones, y me faltaba ese 20 por cierto que era más importante que el resto”, afirmó.
A pesar de ser un trabajo “muy marcado” por la pandemia, el uruguayo reconoce que no quería dejar constancia de lo que estaba pasando en ese momento por dos razones. La primera es que “prefería hablar de lo que se echa de menos” y la segunda que se iba a pasar los tres años posteriores de gira.
“Para mí, es un disco luminoso en el sentido de que podía haber sido un disco oscuro, súper triste, porque fue un periodo muy duro. Pero cambié el chip de la composición y preferí centrarme en escribir sobre las cosas que echaba de menos, más que en la situación en la que estábamos”, agregó.
El último trabajo completo del uruguayo se estrenó hace cinco años, el exitoso disco Salvavidas de hielo (2017) con el cual se proclamó ganador de tres Latin Grammy, unos premios que volvió a recoger en 2021 con los sencillos Nominao y Hong Kong junto al madrileño C. Tangana, con quien también colabora en este disco con Tocarte.
“Trabajar con Pucho (C. Tangana) es genial, es un privilegio componer a su lado. De hecho, esta canción la compusimos antes que Nominao y Hong Kong, que salieron antes, y me ha costado mucho aguantarla guardada hasta ahora”, dice entre risas.
Drexler comienza a presentar su disco en España este mes de abril y el recorrido en Latinoamérica tendrá lugar en el mes de mayo, con seis fechas en Buenos Aires (6, 7, 8, 13, 14 y 15), en Asunción (11), en Santiago de Chile (19, 20 y 21) y Montevideo y Porto Alegre (Brasil) el 15 y 25 de septiembre, respectivamente.
Las últimas fechas confirmadas se citan para el mes de noviembre, para actuar en las ciudades estadounidenses de Nueva York, Washington y Boston los días 1, 11 y 12.