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Las diferencias entre los artistas son desde el 2015, “Luis Miguel y Alejandro Fernández firmaron acuerdos preliminares para una gira conjunta que se celebraría entre abril y noviembre de 2016 y que nunca se llevó a cabo”, relataron los representantes de Fernández.
“Después de año y medio de grandes esfuerzos por parte mía y de mi equipo de trabajo por darle a nuestro público una gran gira; lamentablemente no pudimos llegar a ningún acuerdo”, señaló el cantante.
Como consecuencia, el abogado de Fernández, Rodrigo Lazo, presentó el pasado mes de enero ante la fiscalía mexicana una demanda contra Luis Miguel para la “reparación del daño” y anunció que estaban dispuestos a llegar hasta “las últimas consecuencias”.
“Lo que se busca es la reparación económica de esta situación, el daño que se haya generado al señor Alejandro Fernández”, dijo a los medios el abogado tras presentar la demanda.
Según informes publicados en los medios mexicanos, el acuerdo alcanzado implicaría la retirada de dicha demanda.
Luis Miguel presentó la semana pasada su nuevo álbum “¡México por siempre!”, lo que supone su regreso a la música tras meses de cancelaciones y polémicas como el litigio con Alejandro Fernández.
En 2015, Luis Miguel suspendió dos presentaciones en el icónico Auditorio Nacional de la Ciudad de México y luego protagonizó una serie de sonados abandonos hasta cancelar su gira por Estados Unidos alegando problemas de salud.
En mayo pasado, el intérprete fue arrestado en Los Ángeles tras haberse negado a comparecer ante los tribunales estadounidenses por el caso que le enfrentaba a un exrepresentante, con quien finalmente también llegó a un acuerdo.
Luis Miguel iniciará la gira mundial “México por Siempre” el próximo año, la cual arrancará con una serie de tres conciertos el 21, 22 y 23 de febrero de 2018 en el Auditorio Nacional de la capital mexicana.
Tras su salida a la venta, su nuevo álbum se colocó de inmediato en los primeros lugares en las listas de éxitos de Hispanoamérica.