Swift demandó a su vez a Mueller por agresión sexual, estableciendo el juicio civil en el que la cantante testificará en medio de estrictas medidas de seguridad en el tribunal.
La presentación de argumentos está programada para el martes en un caso que puede durar dos semanas.
Swift pide una indemnización de un dólar y un veredicto contra Mueller que “sirva como ejemplo para otras mujeres que se ven obligadas a revivir públicamente actos indignantes y humillantes similares”, de acuerdo su demanda.
En el juicio también deberán testificar Mueller, su exjefe y miembros del equipo de la cantante, así como su madre.
Mueller, que tenía 51 años en el momento del incidente, trabajaba como presentador de una estación de música country cuando fue asignado para asistir a un concierto de Swift en Denver. Él estaba con su novia tras bastidores cuando se encontraron con Swift, que a la fecha tenía 23 años, posaron para una foto y se fueron.
Más tarde, uno de los guardaespaldas de Swift enfrentó a Mueller con el argumento de que él había agarrado los glúteos de la cantante por debajo del vestido.
La cantante nunca llamó a la policía y trató de mantener el incidente de forma “discreta, callada y confidencial”, pero se molestó ante el alegato de Mueller de que ella “por alguna razón tuvo algún motivación para fabricar esta historia”, dijo Douglas Baldrigde, abogado de la cantante, ante el tribunal.
Gabriel McFarland, abogado de Mueller, explicó que Swift pudo haber confundido a su cliente con otra persona.