“Tuve una infancia feliz debido a que siempre estuvo llena de amor. Crecí junto a mis hermanos y primos con los que hicimos travesuras, estudiamos y aprendimos grandes lecciones”, recuerda el artista.
Sus inicios
En el caso de Tavo, el dicho: “Lo que se aprende en casa dura toda la vida” es totalmente cierto. Fue en su hogar donde también le inculcaron el amor por la música, algo que jamás ha olvidado y que agradece todos los días.
Su abuelo materno, José Ezequiel Azurdia Tala, le enseñó a tocar marimba y para Tavo, ese ha sido uno de los mejores regalos que ha recibido.
“En mi casa siempre se ha escuchado música. Mi familia es muy alegre. Cuando estaba presente Papá José o Don Chepito, como cariñosamente le llamábamos a mi abuelito, siempre se escuchó marimba”, afirma Tavo, quien recuerda los almuerzos familiares durante los fines de semana en los que jamás se perdían todos los programas de marimba que difundían en varias estaciones de radio local.
“Fue una etapa muy bonita. Nos reuníamos en la zona 21 con toda la familia y Don Chepito nos ponía a prueba. Sonaba la radio y ofrecía recompensa de cinco centavos al primero que adivinara el nombre de la pieza. Así fue como nos aprendimos con mis primos las famosas piezas como Migdalia Azucena, Tennis Club, Mi Lupita y Lágrimas de Thelma, entre otras”, agrega el artista, que se siente orgulloso de sus raíces.
“En ese tiempo mi abuelito ya no miraba, yo tenía 5 años y me enseñó a tocar marimba. La primera pieza que aprendí fue Cobán. Algo mágico pasó, se sabía las piezas de memoria. A pesar de ser no vidente, me decía en qué me equivocaba y donde debía tocar, eso fue algo que sin duda me marcó debido a la pasión que manifestaba”, afirma el cantautor.
Etapa escolar
Aunque en algunas materias no destacó, Tavo afirma que la música jamás se separó de él en las aulas. Desde la preprimaria hasta el diversificado, varios han sido los instrumentos que lo han acompañado y que le han ayudado a brillar en la escena artística.
“Desde los 5 años que toqué marimba, me animé a participar en los grupos de los establecimientos en los que estudié. Toqué jícaras, formé parte de una orquesta infantil, ejecuté redoblante en banda de guerra e incluso, interpreté temas del grupo Rana, banda popular en el país”, agrega.
A pesar de que mostró su habilidad en su niñez, fue durante su adolescencia que comenzó a dejar huella como artista. Tavo terminó la primaria y se encontraba de vacaciones, él esperaba comenzar la etapa de educación básica y fue en ese momento que agarró la guitarra y jamás se separó de ella.
“Un ahijado de mi mamá, Cristian Baeza, me enseñó a tocar guitarra. Yo tenía 12 años y avancé rápido debido al gusto por el instrumento. A partir de ese momento, comencé a tocar todas las canciones que escuchaba”, cuenta el músico con ilusión.
Además de la guitarra, en esa época Tavo formó parte del coro Emanuel, en la Parroquia Santa Clara de Asís de la colonia Justo Rufino Barrios y tocó el bongó. “Un primo tocaba guitarra, mis primas cantaban y me incliné a la percusión”, agrega Bárcenas, quien también estuvo influenciado musicalmente por sus vecinos y escuchó bandas como Guns N' Roses, Metallica y Led Zeppelin. Fue ahí que le surgió el vínculo con el rock. Sin embargo, también su padre le consiguió casetes de artistas como Enanitos Verdes, Soda Stereo, Hombres G y Miguel Mateos. “Todo llegó en su justo momento y la unión de esos estilos me ayudó a crear mis propias melodías”, afirma.
Primera banda
Enfocado y decidido en dejar huella en la escena musical, Tavo, junto a algunos de sus compañeros de estudio, comenzaron a tocar y crear sus propios temas en la década de 1990.
“Recuerdo que ensayábamos en las casas de todos y recorrimos la zona 12 y 21. Así nació Dharana, banda en la que aprendí mucho y me dediqué a cantar. Sin embargo, se terminó ese proyecto y me enfoqué a mi carrera individual.
En solitario
Con temas como Deja, Open Your Mind, Década, Mi paz y Pregúntale a la luna, Tavo se consolida con Fundamental, su primer álbum como solista, una pieza muy bien recibida.
“En el 2006 presenté ese disco con el que mostré la fusión de ritmos que me gustan y los que puedo crear. Fue una etapa significativa, muchos conciertos y actividades en los que sentía que verdaderamente crecía”, agrega.
Cambio radical
Después de dos años de saborear el éxito con su primera producción, Tavo atravesó un momento doloroso y decidió dar un giro a su vida en todos los sentidos. “En marzo del 2008 iba en mi moto por el bulevar Vista Hermosa y un descuido provocó un accidente que, por fortuna, ahora puedo contar, fue un día gris, pero me sirvió para ordenar mi rumbo”, afirma.
Con imagen renovada y con más romanticismo, Bárcenas presentó en octubre del 2009 su segundo álbum de estudio, el cual tituló Oxígeno.
“En esa producción las canciones son más limpias y no están cargadas de distorsiones. Además, el título del álbum se debe a lo que viví un año antes. En esa etapa necesité mucho oxígeno para estar de pie, gracias al apoyo de mi familia, colegas y de muchos admiradores, me cambió la vida y lo reflejé en ese disco, fue como una forma de decirles gracias por tanto”, dijo Tavo, quien incluyó en ese disco, los temas Vivo, Escucha, Oxígeno, Me quema el aire y Amarte así, entre otras.
La familia
“Para una persona que desde muy pequeña comienza con independencia es difícil pensar en formalizar. Mi hijo mayor (Sebastián), nació en el 2001 y en ese momento me quería comer el mundo y era muy inmaduro. A raíz del accidente, todo se fue acomodando, le di un giro a mi música y en el lado personal y afectivo, conté con el apoyo de Gabriela, la mamá de mi hijo y decidimos formar una familia. Eso fue al finalizar el 2009 y en el 2010 nació Santiago, nuestro segundo hijo”, cuenta Tavo.
En los últimos años también ha destacado en las tablas. Ha subido a escena con varios musicales. “Antes decía que era cantante, luego músico, ahora me defino como artista versátil que trabaja constantemente por destacar”, agrega.
Planes
En la actualidad, Tavo se encuentra promocionando Ella, Money, Música y A dónde vas, temas que incluirá en GrooveOn, su tercer álbum de estudio, el cual contará con 12 temas y se prevé lanzar en el último trimestre de este año. Además, produce a otros artistas del país, entre ellos, su hijo, quien ha ganado algunos eventos musicales infantiles.
“Es difícil dividirse en guía de familia, padre, músico y productor. Sin embargo, todo es posible con amor. De momento, con mi nuevo álbum contará también con el toque de Juan Pablo Perea y el fallecido Lenín Fernández, quienes fueron los productores. Ellos estuvieron a mi lado con la grabación y, aunque faltan ajustes finales en algunos temas, esa producción se la dedico a ellos. También a mi familia, quien me apoya en todos mis proyectos, finaliza.