Las autoridades españolas acusan a Shakira de fraude fiscal y cinco delitos por evadir impuestos mientras residía en Barcelona, entre 2011 y 2014.
Según habría declarado la cantante, ella residía en Las Bahamas y fue hasta finales de 2014 que decidió mudarse a España.
La colombiana ha sostenido su inocencia y afirma que ya pagó los 14.5 millones de euros que adeudaba de impuestos.
Según publicó el diario La Sexta, la sospecha que tiene Hacienda la funda en el servicio del peluquero de Shakira, explica la periodista Silvia Taulés. El peluquero Jordi Ripoll fue el que hizo un cambio de imagen a la cantante y le cortó el cabello, e iba dos veces por semana a su casa a peinarla.
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A la vez, Shakira iba en ese entonces a un gimnasio muy conocido en Barcelona, por lo que Hacienda investiga su matriculación en este centro deportivo. Una socia del gimnasio comentó que “la veía con su entrenador”, indica La Sexta.