Borges estudió en Ginebra e Inglaterra y vivió en España desde 1919 hasta su regreso a Argentina en 1921.
El literato colaboró en revistas literarias francesas y españolas, en las que publicó ensayos y manifiestos. Cuando volvió a Argentina, participó con Macedonio Fernández en la fundación de las revistas Prisma y Prosa y firmó el primer manifiesto ultraísta —movimiento literario que nació en España en 1918 para enfrentarse al modernismo—.
En 1923 publicó su primer libro de poemas, Fervor de Buenos Aires, y en 1935 lanzó Historia universal de la infamia, compuesto por una serie de relatos breves.
En la década de 1930, conoció al escritor argentino Iboy Cáceres, con quien publicó el libro de cuentos Antología de la literatura fantástica.
Durante estos años su actividad literaria se complementó con la crítica y la traducción de autores como Virginia Woolf, Henri Michaux o William Faulkner.
En 1938 falleció su padre y comenzó a trabajar como bibliotecario, en Buenos Aires.
Época peronista
En 1945 se instauró en Argentina el régimen de Juan Domingo Perón; la madre y la hermana de Borges fueron detenidas por comentarios en contra del Gobierno. Borges lo describió como una “prisión valerosa, cuando tantos hombres callábamos”.
Por sus declaraciones antiperonistas, el régimen lo retiró de su puesto como bibliotecario y lo colocó como inspector de aves y conejos en los mercados. Esto fue un duro golpe para quien fuera uno de los escritores más reconocidos de Latinoamérica. Eso lo motivó a renunciar y dedicarse a impartir conferencias.
En 1955, el peronismo cayó y el nuevo gobierno lo nombró director de la Biblioteca Nacional e ingresó a la Academia Argentina de las Letras.
Entre los reconocimientos que recibió después están: Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cuyo, Premio Nacional de Literatura, Premio Internacional de Literatura Formentor —que comparte con el escritor irlandés Samuel Beckett—, Comendador de las Artes y de las Letras en Francia y Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes de Argentina.
El regreso del peronismo a ese país en 1974 marcó la vida de Borges, ya que lo destituyeron de la Biblioteca Nacional. Dos años después saludó con alegría el derrocamiento del partido de Perón por la Junta Militar Argentina, palabras de las se arrepintió cuando la implacable represión del presidente Jorge Rafael Videla comenzó a cobrarse numerosas víctimas y desapariciones.
Las declaraciones en contra del peronismo de la década de 1970 tuvo repercusiones en su carrera. El académico sueco Artur Ludkvist manifestó públicamente que jamás recaería el Premio Nobel de Literatura sobre Borges por razones políticas; y así fue.
Su literatura
Publicó libros de poesía como El otro, el mismo (1964), Elogio de la sombra (1964), El oro de los tigres (1972), La rosa profunda (1972) y La moneda de hierro (1972). En prosa destacaron los títulos El informe de Brodie (1970) y El libro de arena (1975).
El entre sus relatos figuran Ficciones (1944), El Aleph (1949) y El Hacedor (1960), constituyen sus tres colecciones de mayor proyección.
La importancia de su obra fue reconocida con el Premio Miguel de Cervantes en 1979.