La muestra es conmemorativa llamada I centenario artístico del maestro Salvador Saravia (1908-1989) alberga una colección de 147 piezas provenientes de diferentes colecciones particulares. Están incluidas algunas de sus obras tempranas de 1922, así como otras que nos acercan a la vida íntima del artista y la forma en que a sus ojos se presentaban las calles, personas y tradiciones de una Antigua Guatemala, entre otros lugares que marcaron su vida.
Una de las obras más antiguas es la que muestra tres caballos. El artista tenía entonces cerca de 14 años. El recorrido en sí lleva a observar su evolución en cada etapa, los rincones que observaba, su esposa y sus hijos.
La curaduría y guion museográfico corrió bajo la responsabilidad de Monsanto y la familia Saravia. La museografía estuvo a cargo del equipo del Centro de Formación de la Cooperación Española y galería de Arte El Attico. El proceso para crear esta exposición llevó cerca de dos años.
El arquitecto José Peñalonzo, encargado del área cultural del Centro de Formación de la Cooperación Española en La Antigua Guatemala comparte que en este centenario Saravia nos lleva a ver qué lo inspiró. La muestra está dividida en salas desde algunas pinturas familiares y entornos cotidianos, así como otra dedicada a La Antigua Guatemala y algunas de las localidades circundantes como Ciudad Vieja, Jocotenango y San Felipe de Jesús. Aparece también el retrato de personajes de la época y paisajes.
Monsanto escribió al respecto de esta muestra que Saravia figuró como protagonista en el mundo real, también fue puntero en el universo paralelo de las artes visuales y corresponde históricamente a la generación que encontró en el paisaje rural y sus genes, un motivo creativo para abstraer.
Uno de los pilares del arte
Saravia pertenece a las primeras generaciones de estudiantes de la Academia de Bellas Artes, hoy Escuela Nacional de Artes Plásticas, durante el lapso de su fundación a principio de los años veinte. Por lo mismo obtuvo su primera formación de la mano de importantes artistas como Agustín Iriarte, Rafael Rodríguez Padilla, Hernán Martínez Sobral, Jaime Sabartés, José Gregorio Chávez, Rafael Castro Gamero, Bernardo Cauccino y Cristóbal Azori, entre otras grandes figuras que también contribuyeron con su educación, según la investigación del curador Monsanto.
Por ende, su nombre reluce a la par de los artistas que, como él, se adentraron en el estudio del paisaje al aire libre y los diferentes fenotipos regionales. La obra de Saravia, que también se encuentra en importantes colecciones nacionales por lo que es considerada Patrimonio Cultural de la nación.
Un encuentro con su obra
Para la exposición, se seleccionaron algunos trabajos realizados en esmalte sobre lámina de cobre, técnica por demás difícil, que alcanzó a dominar completamente y desde donde proyectó otro entendimiento plástico. Entre estas obras reluce un homenaje a Carlos Mérida el cual se realizó al mismo tiempo que el artista estaba preparando sus bocetos para el Crédito Hipotecario Nacional. Acción que recalca el acercamiento entre ambos.
“La Antigua Guatemala es un tema recurrente en la obra de Saravia. Muchas veces salió a pintar acompañado de otro “maestro de la luz”, José Luis Álvarez. Sin embargo, sus encuadres más que buscar las vistas usuales, se enfocan en otros aspectos, incluidos algunos anecdóticos, que nos narra la vida cotidiana de una ciudad que ha cambiado mucho. La dimensión que le otorga a cada sujeto u objeto embelesa”, recalca el conocedor Monsanto.
Entre las salas que se pueden observar en sus 67 años dedicados a la pintura es la década de 1980. Los últimos tres años el artista pintó con la mano izquierda debido a un derrame cerebral que le dejó inerte su lateralidad dominante.
“Como un ave fénix renace de sus cenizas y domina la mano izquierda para crear su obra cumbre. La pintura de un artista maduro que de nuevo abstrae para proponer desde una nueva perspectiva con la mano izquierda. En esos últimos óleos habita su entendimiento académico, pero también se patentiza una libertad que le hace trascender en el tiempo”, expresa el curador.
Una cita en Antigua
La muestra ya se encuentra abierta y cerrará el 2 de octubre. Abre de lunes a domingo 9 a 17 horas, en el Centro de Formación de la Cooperación Española (CFCE) en La Antigua Guatemala (6a. avenida norte entre 3ra y 4ta calle poniente). Durante este período, se programarán visitas guiadas, anunciadas a través de las redes sociales del CFCE Antigua Guatemala.