Se trata de siete minutos en los que la cantante de Barbados vuelve a aparecer como la mala, al cometer un secuestro, una tortura e incluso un asesinato, trama que fue concebida hace ocho meses por la artista. Según el sitio de farándula TMZ, la historia se basó en los sucesos que ocurrieron en la vida de Rihanna con su contador.
Incluso se advierte de que “el video contiene desnudos, violencia y lenguaje violento”.
La cantante compartió el video a sus casi 50 millones de seguidores en Twitter, que rápidamente postearon el controversial trabajo.
Algunos seguidores, sin embargo, expresaron su desaprobación en esa red social.