Ricardo Arjona interpreta su tema “Realmente no estoy tan solo”, en el Festival de Viña del Mar, 1999. (video tomado de YouTube).
En ediciones anteriores de esta fiesta musical sólo se entregaban Gaviotas de Plata y de Platino. Ese año Arjona presentó dos conciertos en el mencionado escenario para compartir sus canciones de la gira Sin daños a terceros, con miles de chilenos y millones de televidentes en América.
El trovador guatemalteco contó con la incondicionalidad del público juvenil de la Quinta Vergara, unas 18 mil personas que llenaron el anfiteatro al aire libre donde se desarrollaron las seis jornadas nocturnas del festival de Viña del Mar, un balneario ubicado a 120 kilómetros al noroeste de Santiago.
En su segundo concierto de ese año, Arjona actuó durante 80 minutos, en los cuales la sintonía televisiva se elevó a los 48 puntos, esto significó unos dos millones de aparatos sintonizando el festival.
El cantante recreó el ambiente íntimo de una sala de estar sobre el escenario, que usó para ofrecer sus canciones, y, ante todo, para conversar con el público, con el que alcanzó altos niveles de comunicación y empatía.
Ya para entonces eran éxitos Señora de las cuatro décadas, Historias de taxi y Mujeres, que en Viña del Mar, fueron los temas más coreados por el público, que también recibió con aplausos las canciones arjoneanas críticas hacia el matrimonio y la iglesia.
Después de recibir el trofeo, los aplausos del público obligaron a Arjona a retornar en dos ocasiones al escenario. Ni siquiera los chillidos histéricos de las miles de quinceañeras que gritaron en el concierto del español Enrique Iglesias, lograron en cambio una gaviota para su preferido.
Ricardo volvió a ganar Gaviotas de Oro, en el 2001, con su gira Galería Caribe; y otra en el 2004. En el 2010, nadie gana Gaviota de Oro, pero Arjona recibe dos Gaviotas de Plata.
El trofeo
La Gaviota es un galardón que se entrega a los ganadores de las competencias internacional y folclórica del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, en la república de Chile, y además, a los artistas que participan en él a pedido del público que solicita a viva voz que les sea entregado ese trofeo.
Es una pequeña escultura con forma de gaviota y en la cola tiene una lira, ícono heredado del primer premio que se entregara en la Quinta Vergara, y que se conoció como la Lira de Oro. La gaviota tiene un recubrimiento de plata u oro, encrustada en una base de madera, con excepción de la Gaviota de Platino, la cual se encuentra inserta en una base translúcida.
El trofeo fue diseñado en 1968 por Carlos Ansaldo y Claudio di Girólamo, y fabricado por la empresa Broncerías Chile. La Gaviotas son de tres tipos: la de Plata, la de Oro, y la de platino, entregada por primera vez en 2012 al cantante mexicano Luis Miguel.
El trofeo tiene un precio aproximado de quinientos dólares.
