Escenario

Ricardo Arjona, en diez tonos de su canción personal

La vida de Edgar Ricardo Arjona Morales, ha sido una permanente canción en la que reúne variedad de sentimientos y emociones de toda índole, pero ante todo logros.

Por Redacción Espectáculos

Aquí se enumeran diez momentos de su vida artística recopilados por el periodista Carlos Rodríguez, que han hecho madurar a este cantautor guatemalteco y como él mismo dice en una de sus canciones, le han hecho ver que , “nadie vendrá a contarme cómo es la vida, sé cómo apagar un fuego con invierno”.

1. (1985)

Arjona era un joven de 21 años con ganas de comerse el mundo, guitarra en mano y una lluvia de versos sonando en su cabeza. Arjona confirma una anécdota de ese tiempo cuando firmó un contrato con la discográfica PolyGram para grabar su primer álbum Déjame decir que te amo, una novia consiguió una cita con la disquera, aunque ella no conocía a nadie ahí. Intento fallido y primera frustración para el sueño de convertirse en artista. Ricardo retoma su trabajo de profesor de primaria en una escuela rural, donde impartió clases en todos los grados.

“Grabé un primer disco impresentable que fue editado en cuanto país pudo aparecer. “Por suerte (en el 2012), recuperé los derechos para que el que no se haya enterado, no se entere jamás que existió y estará guardado en los asuntos de lo que no hay que intentar de nuevo”, escribió el cantante en sus rasgos biográficos publicados en su sitio web oficial http://ricardoarjona.com.

2. (1988)

A los 24 años es elegido para representar a Guatemala en el Festival OTI Argentina 1988 con la canción Una estrella en el vientre. Más que una estrella se volvió un dolor, apenas logró un punto. De los 22 cantantes de esa experiencia, solo el nombre del guatemalteco ha superado la prueba del tiempo.

El punto que le otorgaron los jueces se multiplicó con el paso de los años, pues esa vivencia -cuenta el artista- es “uno de los momentos cúspides de mi vida personal, no porque Guatemala estuviera mal, sino porque necesitaba otras atmósferas”. El joven se quedó en Argentina, donde conoció a la que sería su esposa por una década, Leslie Torres.

3. (1991)

Sony Centroamérica le propone grabar un disco. El éxito seguía de espaldas. Las 10 canciones, entre las que estaba Te conozco, se reeditaron posteriormente en otras producciones. En México vivió casi tres años indocumentado. Tocó las puertas de disqueras, pero ninguna dejaba entrar al guatemalteco de cabello largo.

En esa época, para sobrevivir, compuso canciones para otros. Escribe Detrás de mi ventana, para Lupita D’Alessio pero sin explicaciones por la disquera el tema lo graba Yuri. La canción fue un éxito en 1994.

Eduardo Capetillo grabó La mujer que no soñé, para la telenovela Alcanzar una estrella. El actor ha dicho que es el único tema que lo ha tenido en primer lugar dos meses. No era rentable para Arjona, seguía siendo un sobreviviente en la gran urbe, pero “sembraba la posibilidad de que alguien me volteara a ver”, dice.

4. (1993)

Desesperado por su situación económica, hace una última llamada al productor Luis de Llano (fallecido en octubre del 2012 a los 94 años), quien lo lleva a Sony. Arjona firma un contrato en blanco. El 9 de febrero de 2003 Sony Music lanzó Animal Nocturno con 12 temas y vendió más de 3 millones de copias, que no significó mucha ganancia pues sus regalías eran menos del 1 por ciento. Ese mismo año, Raúl Velasco lo invitó a cantar en Siempre en Domingo.

En un pasillo de Sony miró a un tipo canoso que le preguntó al cantante si trabajaba allí, se trataba de Aloysio Reis, nuevo director de Sony, quien se interesó en su trabajo. Sus temas son videos -dijo Reis- y propuso mostrar al público la cara del artista por medio del video Mujeres.

5. (1994)

Graba su disco Historias, con el que se consolida en la predicción de los latinoamericanos. Temas como Te Conozco y crónicas como Historia de Taxi se convierten en melodías insignes de Arjona. Nace su segundo hijo: Ricardo.

6. (1996)

Si el norte fuera el sur, el cantautor lo considera su tercer disco, en el que siempre aborda el tema amoroso pero mira hacia la política. Es tiempo de bonanza, no hay límites en el presupuesto. Sale al mercado el 20 de agosto. En 1997 Billboard lo proclamó Álbum rock del año.

7. (1998)

El ciclo del éxito, la fama y la buena crítica siguen creciendo. En la producción de su disco Sin daños a terceros aparecen temas como Desnuda y Dime que no, en cuya grabación del video conoce a Deisy Arvelo, la futura madre de su tercer hijo. El disco llegó al mercado el 2 de junio.

8. (2000)

Tiempo para experimentar. Arjona dice que con la propuesta Galería Caribe, la disquera quería pegarse un tiro. Mesías es uno de los temas que generaron controversia tras el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York.

9. (2005)

Con el disco Adentro, Arjona gana el Grammy a Mejor álbum pop latino (2007). Antes, en 2006, se hizo con un Grammy Latino en la categoría Mejor álbum pop masculino y Canción airplay pop latino del año por A ti. Ese año finaliza su proceso de divorcio y oficializa su relación con Arvelo. Por medio de su fundación que lleva el mismo nombre de este álbum, y que él apoya con su propio dinero, en el 2012, el autor guatemalteco colocó la primera piedra para construir una escuela de música en la aldea Ixcanal, en San Agustín Acasaguastlán, Progreso, Guatemala, lugar donde se conocieron sus padres Ricardo y Nohemí. Parte de los réditos obtenidos a través de la música los usa para promover la educación, el arte y el deporte.

10. (2011)

El 4 de octubre, sale al mercado su álbum Independiente. Un nombre que no tiene nada de casualidad, es su grito de independencia desde su propio sello discográfico, Metamorfosis. A estas alturas tiene la fuerza, el dinero y la fama para nadar confiado contra la corriente. “Los enemigos que genera la independencia valen mucho más que los amigos que genera la subordinación”, con esta frase defiende su decisión. Pero su metamorfosis también causa ronchas en las redes sociales. En 2012, sus detractores invitaron a una marcha anti Arjona bajo el lema No más poesía falsa. “Me gusta la gente malintencionada, no para pelear con ellos, sino para demostrarles que regirse por sus propias convicciones es el único camino”, dijo en esa ocasión.