Para el artista lo importante es transmitir sus ideas de manera original y que el público las vea y las entienda. “La obra es una misión diaria del ser humano, del ser sensible que cambia por sus horarios e itinerarios, por una suerte de destino inmediato”, expresa Alejandro Marré, quien tuvo a su cuidado la muestra.
María Colores es un simbolismo del tiempo en circunstancias cotidianas. Sus fotografías son el reflejo del paso del tiempo por la memoria, con texturas, colores e imaginación. En esta entrevista habla al respecto.
¿Cómo surgió la idea para el montaje?
Este montaje se desenvuelve en Guatemala, y representa a diferentes estilos y a toda la sensibilidad humana, en el que la obra lleva al espectador por un viaje desde que amanece hasta la noche.
Trato de evocar todos los sentimientos que experimentamos durante el día. El personaje vive el momento, ese instante en el día que ocurren sus sentimientos. La obra intenta reflexionar sobre la importancia de vivir el ahora, no ver el pasado, que despierta nuestras culpas, ni el futuro, que saca nuestros miedos.
¿Qué encontrará el espectador en su obra?
Es el paseo por los colores del día. La muestra toma fotografías a las que he intervenido para que tomen un sentido diferente. Tengo 20 imágenes que transformo para darles otro sentido. Representan emociones, momentos con sus particulares colores. Son como una película fragmentada.
¿Cómo tomó forma la idea de su muestra?
En esta muestra parto de la fotografía para darle otro significado; lo que pretendo es expresar el tema de la identidad, de la pertenencia, del color, pero principalmente la importancia del cambio.
¿Por qué María Colores?
Nació de la intención de una figura que nos represente a los guatemaltecos, y que su día sea nuestro día.
La cita
María Colores se inaugurará el miércoles 5 de agosto, a las 19 horas, en la galería El Áttico, 4a. avenida 15-45, zona 14. Entrada libre.
Cierra el 29 de agosto.