Qué tipos de museos hay en Guatemala y cuáles son sus principales desafíos educativos y estructurales

En Guatemala existen al menos 126 museos, de acuerdo con una investigación realizada por la AMG-Icom, Asociación de Museos de Guatemala y el comité local del Consejo Internacional de Museos.

Este número no solo refleja el interés de varias instituciones y comunidades por sostener espacios de conocimiento, sino también las alternativas culturales que existen en el país para conocer más sobre nuestros tiempos.

Es importante tener claro que no hay un solo tipo de museo. Además de haber museos públicos y privados, también los hay de distintas categorías, como los históricos, arqueológicos, naturales, industriales, deportivos, indígenas y de arte. En Guatemala, se pueden ubicar más de un centenar de estos en los 22 departamentos.

Para que un museo pueda existir y funcionar es vital la existencia de un público que lo consuma. Este aspecto es el mayor campo de batalla para las instituciones privadas y las entidades gubernamentales que impulsan los espacios culturales.

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Beatriz Quevedo, presidenta de la junta directiva de la AMG-Icom, reconoce que las visitas a los museos en el país han aumentado, según estimaciones realizadas entre los 61 expertos vinculados a la AMG.

Esta proyección se sostiene de hechos como las miles de visitas de guatemaltecos que se han observado en eventos como la Noche de los Museos. A pesar de esta señal esperanzadora para el consumo cultural del país, Beatriz Quevedo reconoce que no se debe dar nada por sentado y que es necesario continuar hablando de los museos.

“Siempre necesitamos la visita del público. Siempre se habla de presupuestos y necesidades, pero la necesidad más grande es la visita de su propio público nacional”, subraya la presidenta de la AMG-Icom.

Quevedo, quien además fue por muchos años la directora del ahora extinto museo Casa Mima, sostiene que todas las partes dentro de una sociedad son necesarias para que existan los museos. La entrevistada recuerda que, a través del cuidado, conservación y apreciación, estos espacios culturales pueden continuar ayudándonos a entender de dónde venimos.

Comprender la relevancia de los museos es sencillo. En términos del Consejo Internacional de Museos, su misión es la de adquirir, preservar y poner en valor sus colecciones para contribuir a la salvaguarda del patrimonio natural, cultural y científico de un territorio específico.

De acuerdo con el consejo internacional, los museos también deben atraer a un público más amplio procedente de la comunidad, la localidad o el grupo al que sirven. Esta interacción entre la comunidad y el museo otorga un nuevo sentido al patrimonio local a través de una función educativa.

Experiencias fuera de la capital

Lejos de la ciudad de Guatamala, donde el trabajo cultural se realiza a partir de esfuerzos más reducidos dada la poca población, existen proyectos valiosos en la promoción e investigación de las historias locales.

Tal es el caso de los tres museos en oriente que han sido fundados en los últimos 27 años por la Cooperativa El Recuerdo, una organización comunitaria integrada por más de 4 mil vecinos de la región suroriente de Guatemala, de los cuales el 80% son mujeres.

A través de sus esfuerzos, la cooperativa ha logrado fundar el Museo Xinka en Cuilapa, el Museo Comunitario Poqomam T-21 de San Pedro Pinula y el Museo Intercultural U-22 de Jutiapa.

La misión museística de la cooperativa se ha evidenciado en proyectos como el rescate de herramientas, vasijas, utensilios y demás instrumentos pertenecientes a la comunidad poqomam. Luego de varios años, el Museo Comunitario T-21 de San Pedro Pinula muestra una colección de objetos que ayudan a entender más sobre la identidad poqomam.

Mauricio Vanheusden, fundador de la Cooperativa El Recuerdo, comenta que la intención de los proyectos ha consistido en volver al origen pluricultural de la región suroriente, haciendo énfasis en el valor de las tradiciones, la literatura y la cotidianidad de las comunidades xinka y poqomam.

Ante lo mencionado, Vanheusden cuenta que desde los museos también se ha trabajado para insistir en el aprendizaje de ambos idiomas.

“Hemos venido trabajando el tema, pero sabemos que es algo difícil aprender un segundo o tercer idioma, entonces eso es un proceso que ya desde el 2014 aproximadamente hemos trabajado junto a la Academia de Lenguas Mayas de Guatemala para poder combinar el tema cultural e identidad”, detalla el entrevistado.

Esta operación también resuena con uno de los estatutos del Icom, en el que se establece que el museo no es solo un edificio donde se exhiben piezas, sino un espacio donde se convoca para pensar y dialogar sobre la cultura del lugar de origen del museo.

“Los museos recurren a una vasta gama de especialidades, competencias y recursos materiales cuyo alcance supera el ámbito estrictamente museístico. Esto puede conducir a un aprovechamiento compartido de recursos o la prestación de servicios, ampliando así el campo de actividades”, se establece en el Código de Deontología del Museo.

Desafíos educativos y estructurales

Para Beatriz Quevedo, el “gana-gana” se evidencia también con los estudiantes, quienes son una mayoría en las asistencias a los museos. La representante de AMG-Icom señala que las visitas a estos espacios funcionan como herramientas didácticas de una educación no precisamente “formal”, ya que la diversión y la creatividad están presentes a la hora de recorrer el museo.

No obstante, Quevedo señala que las importancia de los guías que llevan a cabo los recorridos en los museos: “Hay museos que cuentan con su equipo de voluntarios para atender al público y a su equipo de docentes que estarán ahí para atender a los estudiantes”, comenta.

Vivian Salazar, directora técnica de Museos y Centros Culturales del Ministerio de Cultura y Deportes, señala que desde los 12 museos y dos centros culturales a cargo de la dirección que representa, cada museo ha establecido sus perfiles para contratación y formación de sus guías, de acuerdo con las temáticas que abordan.

“En el plan de la Dirección Técnica de Museos se ha incluido una línea para fortalecer las estrategias de atención a públicos, lo que implica el fortalecimiento de capacidades del personal de atención a visitantes”, detalla la funcionaria.

Por otro lado, Salazar detalla que actualmente se está trabajando en el mantenimiento de los inmuebles en los que se encuentran los museos, así como en la actualización del registro de sus colecciones, la conservación de sus piezas, las estrategias de atención al público, y las estrategias de promoción y divulgación.

De acuerdo con la funcionaria, esto se suma a un gran desafío como lo es la limitación presupuestaria del ministerio, lo cual afecta la cobertura de proyectos de conservación, restauración, registro, atención al público y la producción de materiales e investigación.

Salazar también comparte que que entre las limitantes ministeriales se encuentra la atención a estructuras que “se han ido quedando desfinanciadas o que ya no responden a la lógica y necesidades de los museos”. La funcionaria agrega que dichas necesidades han sido desatendidas desde hace décadas.

“Hay museos que esperan proyectos de renovación, entre los que se puede mencionar de manera específica: Museo de Arte Colonial e Historia Natural, reapertura del Museo de Santiago de los Caballeros y el Museo del Libro Antiguo. Además de una nueva museografía para el Museo de Santiago Sacatepéquez y el mantenimiento y actualización de los Museos de La Democracia y Sureste de Petén, así como Mundo Maya”, detalla.

Por último, destaca renovaciones como las obras realizadas en 2021 dentro del Museo de Historia, las efectuadas en el de Arqueología y Etnología entre 2022 y 2023, y finalmente las del Museo de Arte Moderno, que iniciaron en 2023 y permitirán la reapertura del espacio este año.