En el marco de la XXI Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua) 2024, se llevó a cabo el II Encuentro de Ferias Regionales, un espacio vital para la reflexión sobre los retos y oportunidades que enfrentan las ferias del libro en todo el país.

El evento reunió a promotores y encargados de ferias regionales de distintas localidades, quienes discutieron temas como la sostenibilidad y la importancia de crear redes de trabajo.

Raúl Figueroa-Sarti, editor y organizador del encuentro, destacó la importancia de la solidaridad entre las distintas ferias del libro. "Nosotros no somos competencia somos complementos en el mundo editorial", afirmó.

Esta visión colaborativa refuerza la idea de que cada feria aporta algo único y esencial al panorama cultural del país. Figueroa-Sarti también subrayó que Filgua no puede pretender ser el único espacio de esta naturaleza que abarque todo el territorio guatemalteco.

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El reconocimiento de las variantes geográficas y la necesidad de apoyo mutuo es crucial para el desarrollo equitativo de la cultura literaria en Guatemala.

De esa cuenta, el II Encuentro de Ferias Regionales también contó con la participación de integrantes de la iniciativa Aporte para la Descentralización Cultural (Adesca) y del Departamento para Apoyo a la Creación Artística (Crea) para conocer otras posibilidades de sostenimiento.

Los representantes de las entidades explicaron sobre varias convocatorias y programas que desarrollan oportunidades de apoyo financiero disponibles para las ferias regionales. Esta información es vital para que las ferias puedan sostenerse y crecer, permitiendo así una mayor difusión de la lectura y la cultura en todo el país.

Edvin Dardón, representante del Festival Tu’jil de San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, resaltó la importancia de este espacio para discutir los desafíos que enfrentan los promotores en sus localidades.

"Se empieza a reconocer el hecho de que existen esfuerzos por la descentralización del recurso literario y por poder acercar un conjunto de actividades como los cuentacuentos, las presentaciones de libros, los escritores", compartió.

Dardón también mencionó la relevancia del financiamiento para estos espacios, especialmente fuera de ciudad de Guatemala, donde el consumo cultural de libros puede ser menor.

"El tema de financiamiento es algo que se ha discutido con la forma en la que se pueden interconectar algunos elementos de las ferias regionales", mencionó.

Stephanie Morales, de la Feria del Libro de Mazatenango, destacó la importancia de compartir experiencias y aprender de las estrategias de otras ferias.

"Siempre estamos buscando la forma de crear lazos de amistad y fortalecer nuestras relaciones en estos espacios. Del encuentro nos llevamos ideas valiosas como la necesidad de conocer procesos, de lograr financiamientos para que nuestros proyectos sean sostenibles", compartió.

Morales también mencionó que la feria que también coordina se encuentra en los preparativos para su tercera edición, en la cual Costa Rica será el país invitado de honor. Este logro destaca el esfuerzo y dedicación necesarios para organizar eventos de este calibre en contextos regionales.

Raúl Figueroa-Sarti reconoció este tipo desafío destacando lo que implica pensar en un país como invitado de honor desde una feria regional. "Sí a nosotros aquí en la Filgua realmente nos ha resultado difícil tener un invitado de honor y ellos lo han logrado, creo que es de aprender mucho", concluyó.