Esta conmemoración religiosa estaba prevista para febrero de 2021, pero debido a las restricciones y suspensión de procesiones por la pandemia no fue posible. Solo hubo una actividad de velación en el templo. Sin embargo, para mañana sigue en pie el cortejo de doble significado: de festejo y de rogativa. La ceremonia en el templo no tendrá acceso al público. Solo estarán presentes algunos integrantes de la hermandad. Este acto de bendición comenzará a las 8.30 horas. El toque del timbre y apertura de puertas del templo para la salida de la procesión será a las 10 de la mañana.
“Es el primer nazareno que va a irrumpir de forma majestuosa pero sencilla, con el regocijo de sus feligreses. Es tiempo de pandemia pero tambien de agradecimiento”, expresa Orlando Aguilar, párroco de La Merced.
Contexto histórico
El 18 de febrero de 1721, el nazareno mercedario fue declarado “protector y abogado de la ciudad de Guatemala contra los terremotos, pestes, fuego, agua y demás calamidades temporales y espirituales” por el cabildo de la Ciudad de Santiago de los Caballeros y cofrades.
La imagen como tal tiene una antigüedad mucho mayor, pues habría sido burilada por Mateo de Zúñiga hacia 1650. La gran devoción que despertó en la feligresía conllevó a su consagración, el 5 de agosto de 1717, acto que estuvo a cargo del obispo fray Juan Bautista Álvarez de Toledo.
El sacerdote Antonio de Loyola predicó en aquella misa: “Con dos especies de imágenes se ha de encontrar cualquiera, la una es imagen nada más y la otra es imagen y semejanza, una imagen parecidísima… ¡Según tu especial hermosura eres la más parecida al Redentor Soberano!”.
Jesús de la Merced mide 1 metro 63 centímetros de estatura y se considera como la primera escultura de estilo barroco en Guatemala. El giro de la cabeza, cuello, torso y la posición de sus manos y pies sugieren una columna salomónica en forma de espiral. La expresión de su rostro y mirada son de dolor pero de ternura y dulzura, que lo convirtieron en modelo artístico, en escultura, pintura, dibujo, grabado y platería.
El libro de la cofradía de Jesús de la Merced consigna que se pagaron 65 pesos a Zúñiga”. El encarnado corrió a cargo del maestro Joseph de la Serda. La imagen se colocó en su capilla el 27 de marzo de 1655. En 1717 se sitúa la primera ocasión en que se clamó su intercesión: el 23 de agosto y el 6 y 7 de septiembre hubo una procesión de rogativa por el cese de erupción del Volcán de Fuego que atemorizó a los habitantes.
El 29 de septiembre de 1717 ocurre el devastador terremoto de San Miguel y al año siguiente se suspendieron todas las procesiones, excepto la de Jesús de La Merced. En 1721 ocurre la jura que hoy se conmemora.
Bioseguridad
Todas las actividades siguen los lineamientos trazados en el protocolo aprobado por el Arzobispado y la comuna capitalina. “En cada turno se desinfectará el bolillo y las horquillas, todos los cargadores y feligreses deben usar mascarilla todo el tiempo. Es una cuestión de responsabilidad conforme a la devoción”, explica Walter Velásquez Gutiérrez, directivo de la Hermandad del Nazareno.
“Se prevé que por ser una procesión de festejo haya quema de pólvora, pero también será una rogativa por el fin de la pandemia. Sumado a los procedimientos sanitarios, se espera que retorne al templo a la medianoche”, agrega Velásquez.
Se reitera a los feligreses evitar las concentraciones, observar las precauciones establecidas por el ministerio de Salud hasta la fecha y situarse de forma espaciada para admirar el cortejo. El uso de mascarilla, distanciamiento y portación de desinfectante es recomendado.
