La controversia se originó a raíz de una publicación que exponía que supuestamente el príncipe habría mantenido en secreto que gozaba de medidas de seguridad durante su visita a Reino Unido, luego de haber renunciado a sus cargos reales.
Según dio a conocer el medio Daily Mail, el retiro de la demanda por parte del duque de Sussex ocurrió antes del vencimiento del plazo para presentar documentos clave como evidencia, los cuales pudieron haber tenido influencia en el caso.
De esta manera, el inglés evitaría un juicio programado entre mayo y julio, en el que le acusaba de intentar engañar a la opinión pública.
A pesar de retirar la demanda, un portavoz del Harry afirmó que no se está buscando admitir una derrota.
Según declaraciones a la BBC, el enfoque del príncipe está centrado en la seguridad de su familia, sugiriendo que la decisión de retirar la demanda busca restar importancia a los procedimientos legales.
No obstante, se cree que el miembro de la familia real británica podría enfrentar costos legales por hasta 750 mil libras.
Durante los últimos años, Harry emprendió acciones legales por difamación, alegando que la historia publicada por el Mail on Sunday atentaban contra su honestidad e integridad.
A pesar de la retirada de la demanda, sigue involucrado en otros asuntos legales, como una demanda contra el Ministerio del Interior que sigue pendiente de resolver.