En la época bizantina (previo a 1453), el nacimiento de Jesús se interpretó de maneras diferentes a lo que se conoce hasta ahora.
Artistas como el italiano Giotto di Bondone pintó a María recostada y asistida por comadronas durante su parto. Al contrario de la cultura occidental que resalta la relación entre madre e hijo.
Ya en el siglo XV, el Niño Dios pasa a ser el eje de cada pintura y suele ser el punto de luz de la obra, tal y como lo hace el artista Geertgen tot Sint Jans.
En esta edición se podrá apreciar seis obras que representan el momento de la Natividad.
La adoración de los pastores, de Guido Reni (1575-1642) se remonta a 1640 y fue un encargo del príncipe Karl Eusebius de Lichtenstein, que murió en 1684. En la obra se ve a los ángeles superiores cuando reflejan la luz que emite el Niño Dios.
La Natividad de noche (1490), del artista Geertgen tot Sint Jans (Países Bajos, 1465-1495), es un óleo sobre tabla de roble. Está en la National Gallery de Londres. María luce con finos rasgos.
Natividad mística del italiano Sandro Boticcelli (1445-1510), fue creada en 1501. La obra tiene tres niveles. En medio, y el más importante, está la Virgen María frente al Niño, quien desde el suelo extiende sus brazos.
El pintor español Juan Pantoja (1553-608) creó la obra Nacimiento de Cristo, en 1603. Varios de los personajes que interpretan el papel de pastores son miembros de la Familia Real española, de aquella época.
Esta obra es La Natividad, una creación del italiano Pietro da Cortona (1596-1669). Esta pintura fue fechada en 1658. El cardenal Francesco Barberini (1597-1679), sobrino del pontífice Urbano VIII (1623-1644), se la obsequió al rey Felipe IV, de España.
La natividad, de Giotto di Bondone (Italia 1266-1337), representa el nacimiento de Jesús en un establo y es atendida por una comadrona. José descansa a sus pies, entre la mula y el buey y unos carneros. Además hay dos pastores que reciben el mensaje del ángel.