La cinta, dirigida por la guatemalteca Ana Isabel Bustamante, fue distinguida con el premio Fipresci, que otorga la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica. El presidente del jurado, Daniel Domínguez, afirmó que el reconocimiento se dio por la habilidad de la autora para reconstruir la corporalidad de los desaparecidos.
La película está basada en la historia de Bustamante, cuyo padre, Emil, desapareció el 13 de febrero de 1982, en plena guerra civil guatemalteca. “Es una película que conmueve, que te lleva a la reflexión, que te invita a pensar de que hay muchas cosas aún por resolver en el continente americano”, declaró Domínguez en una entrevista a AFP. “Es la historia de tantos hijos de tantas madres y hermanos, de miles de centroamericanos que han sido desaparecidos por las dictaduras militares”, añadió.
La guerra civil de Guatemala dejó 200,000 muertos y desaparecidos, la mayoría a manos de las fuerzas de seguridad del Estado. Según declaraciones de la cineasta, su objetivo al hacer el filme era evitar que la impunidad reinante provocara el olvido de su padre y de los miles de desaparecidos de aquella época. “Los responsables están en una impunidad vergonzosa. Es una bestialidad”, dijo Domínguez, quien cree que el premio es “una proclama para que otras personas se animen a hacer cine sobre desaparecidos”.
“Hicimos lo correcto y lo hicimos bien. Es un apoyo a construir nuestra memoria”, sostuvo Domínguez, quien vive actualmente en España.
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