Además de conquistar el corazón de miles de personas con canciones como Stone Cold o Heart Attack, su verdadero camino al estrellato fue cuando participó en la popular película Camp Rock de 2008.
Sin embargo, la actriz ha expresado recientemente que su estadía en Disney, lejos de ser un sueño, se convirtió en una experiencia “destructiva y poco saludable”, debido al exceso de fama.
La intérprete dijo en el podcast llamado Call Her Daddy cómo incluso tuvo que abusar del alcohol y de diversas sustancias a tan temprana edad debido a la carga excesiva de trabajo que tenía con la compañía del ratón.
Lovato contó que los proyectos que tenía eran bastantes, ya que además de ser actriz, los mezclaba con su etapa de cantante.
La actriz trabajó con Disney entre 2008 y 2012 casi “ininterrumpidamente”, ya que aseguraba que, a su corta edad “sentía la necesidad de estar a la altura y ser un modelo a seguir”.
“Todos los años grababa una temporada de alguna serie, hacía un disco, salía de gira y rodaba una película. Hice eso durante tres o cuatro años“, cuenta Lovato.
El estilo de vida tan ajetreado que tenía Lovato la llevó a, según cuenta ella, “alejarse más de una adolescente y comportarse más como un adulto“.
“Es por eso que algunos de nosotros recurrimos, yo personalmente, a la rebeldía de ‘si me vas a hacer trabajar como un adulto, voy a salir como un adulto‘. Eso, a los 16 o 17 años, no era nada saludable”, prosigue.
Además, afirma que la empresa la vigilaba constantemente, hasta el punto en el que controlaban los alimentos que consumía.
“La presión era tal que nunca tuve tiempo de atender mi vida privada y mi salud mental“, afirma.
Finalmente, Demi Lovato cuenta cómo empezó a consumir alcohol y sustancias a tan corta edad.
“Empecé a experimentar cuando tenía 12 o 13 años. Tuve un accidente automovilístico y me recetaron opiáceos. Mi madre no pensó que tendría que esconder los opiáceos a su hija de 13 años, pero en ese momento yo ya estaba bebiendo alcohol”, dice.
Estos excesos provocaron que en el año 2018 Demi Lovato tuviera una sobredosis, lo que le provocó, según afirma ella, ceguera y daños cerebrales.
Actualmente, la actriz tiene 30 años y afirma que se alejó completamente de las sustancias, y que con “tiempo y ayuda” pudo salir adelante de su etapa más oscura.
“Acepto mi vida tal y como es, por lo que rara vez pienso en sustancias, lo cual es algo magnífico y que nunca pensé que me pasaría”.
