Esta exposición reúne 53 piezas —reproducciones fotográficas de tamaño real de la original— de Paolo Veronés, Diego Velásquez, Fra Angelico, Antonello da Messina y Francisco de Goya, entre otros.
La exhibición es parte de un proceso de cooperación que promueve la Embajada de España y el Centro Cultural de España. En esta edición se incluyen varios detalles que encierran algunas de las obras.
Venus y Adonis (1850)
Estilo: manierismo. Una obra del artista italiano Paolo Veronés (1528-1588). Venus abanica a Adonis, que descansa sobre sus rodillas, mientras mira a Cupido abrazar a un perro. La obra trata de reflejar el último instante de felicidad de estos amantes, ya que Adonis morirá tras la herida de un jabalí. El artista muestra la psicología del amor, que se ve en el rostro ensombrecido de Venus, quien sabe cuál será el destino de su amado. La obra se inspiró en la escultura helenística de El niño de la oca para la figura de Cupido y en el Endimión de un sepulcro conservado en la Basílica romana de San Juan de Letrán para Adonis.
Cacería de Liebre
Este es un conjunto de las pinturas murales de la iglesia de San Baudelio de Berlanga (Soria, España) que adornaba el interior de la iglesia mozárabe de principios del siglo XI. Su característica principal es que carecen de perspectiva. “En ese entonces no se aplicaba esta técnica, por ello los perros levitan, pero realmente están uno tras otro”, indica la historiadora Andrea Pineda.
Las Meninas (1656)
Técnica: óleo sobre lienzo. La obra de artista español Diego Velázquez (1599-1660), se encuentra ambientado en su estudio. En este cuadro se observa el detalle de los cuadros colgados en la pared, las ventanas abiertas y cerradas que crean un ambiente cotidiano. La pieza ofrece una puerta abierta que da a otra parte del palacio, un espejo en el cual se reflejan los rostros de los reyes, en primer plano un grupo de personajes, incluyendo el autorretrato del pintor.
Lavatorio (1547)
Estilo: manierismo. El lienzo de Tintoretto (gran tamaño, 210 x 533 cm) se subastó tras la ejecución de Carlos I de Inglaterra durante la revolución de Cromwell (1553-1559). Tintoretto presenta una visión atípica de la representación del lavatorio, que más parece una escena teatral en la que el cuadro principal, Cristo lavando los pies de sus apóstoles, queda desplazada a la derecha, dejando una magnífica perspectiva al fondo.
La anunciación (1445)
El artista y fraile italiano Fra Angelico (1395-1455) representa la escena que, según el Evangelio de San Lucas, narra cuando el arcángel Gabriel se aparece a la Virgen María en su casa de Nazaret y le anuncia su próxima maternidad, por obra del Espíritu Santo. En la parte izquierda se puede apreciar la expulsión de Adán y Eva del paraíso terrenal. Este es un recurso que utiliza el artista para simbolizar el pecado original cometido por Adán y Eva, y su redención en la tierra, que es la encarnación de Cristo en María.
El Parnaso (1630)
La pintura de artista del francés Nicolas Poussin (1594-1665) representa el Parnaso, un monte mitológico consagrado a Apolo y las Musas. Apolo está rodeado por el coro de las 9 musas y por un grupo de poetas y eruditos laureados y ofrece el divino néctar a uno de ellos. Apolo no es el centro de la composición, lo es la musa Castalia —en la fuente—, los árboles ordenan la composición de izquierda a derecha. Las 9 musas hacen una referencia al sentido supremo de la perfección.
La maja desnuda (1790-1800)
Estilo: neoclásico. Es el único desnudo que pintó Francisco de Goya (1746-1828). Esta figura femenina muestra una anatomía perfecta. La mirada directa, con una ligera sonrisa desafiante revela el ideal de mujer, del autor quien no pinta el retrato de una diosa como Tiziano o Velázquez, sino una mujer de carne y hueso. Se desconoce su identidad pero se le había atribuido a la Duquesa de Alba de Tormes —María Teresa de Silva Álvarez de Toledo— amiga del pintor, pero en la actualidad se descarta esa teoría.
Cristo muerto sostenido por un ángel (1475-76)
Estilo: renacentista. La imagen del artista italiano Antonello da Messina (1430-1479) juega con la antítesis que crea el dramatismo del tema ante un cielo azul y un paisaje de verdes prados. El cuerpo inerte de Cristo presenta el idealismo de la anatomía perfecta y proporcionada que tanto buscaron los renacentistas. El ángel no está para sostener el cuerpo si no para presentarlo y demostrarnos su dolor. La ciudad de fondo hace alusión a Jerusalén.
Museo Del Prado
- El Museo del Prado —Madrid— se construyó bajo el reinado de Carlos III, en 1785.
- Según la idea original, este no funcionaría como pinacoteca, sino para el estudio de la historia natural. El museo como tal fue una idea del nieto de Carlos III, Fernando VII impulsado por su esposa la reina María Isabel de Braganza, quien tomó la decisión de destinar este edificio a la creación de un Real Museo de Pinturas y Esculturas. El Real Museo, que pasaría pronto a denominarse Museo Nacional de Pintura y Escultura y posteriormente Museo Nacional del Prado, en 1819.
- La colección está formada por aproximadamente 7 mil 600 pinturas, mil esculturas, 4 mil 800 estampas y 8 mil 200 dibujos.