Miriam Nimatuj, Raquel García y Lina Barrios consideran el Museo como un hijo al que han dedicado tiempo y cuyo sacrificio se ve reflejado en los logros, sensibilización en la población e investigaciones para cambiar teorías que desvalorizan el traje maya.
¿YA LAS PROBÓ?
Todo inició por el deseo en común de contar con una organización no gubernamental que ayudara al desarrollo de la ciudad y del pueblo maya.
“Nos dimos cuenta de que no había una institución que velara por la protección, divulgación e investigación de los textiles”, recuerda Barrios.
Al comienzo las mujeres donaron trajes y consiguieron otros por medio de familiares y conocidos. “Al principio fuimos un museo itinerante. La primera exposición fue con 20 trajes, y después empezamos a ser invitadas por centros comerciales, comunidades y centros educativos”, explica Nimatuj.
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En el 2011 el exalcalde Jorge Barrientos les cedió un espacio en el Centro Intercultural, zona 3 de Xela, en donde comenzaron con dos ambientes. En la actualidad tienen 18 salas de exhibición de diferentes comunidades, una biblioteca y la muestra de 100 trajes de mujer a la que se suma la colección de 20 de hombre.
¿Qué las motiva?
La discriminación que las tres creativas han enfrentado por el uso del traje y las historias que conocen de jóvenes que han dejado de usar la vestimenta maya, las motivó a promover el uso del mismo por medio de un museo.
Otra de las razones fueron las teorías erróneas sobre el origen del traje.
Los retos
El mayor obstáculo para las fundadoras es mantener vivo el proyecto. “Autosostenerlo es un gran reto, porque comenzar un proyecto cuesta, pero mantenerlo es aún más duro. Ha valido la pena, principalmente porque hemos logrado combatir teorías racistas y hemos podido sensibilizar a muchas personas”, dice García, directora actual del museo.
Otro reto para las mujeres es lograr que los centros educativos den a la historia del traje maya la importancia que merece.
El escaso apoyo estatal otro factor que representa complicaciones, pues las creativas entregan su tiempo y recursos para mantener el museo.
Su investigación
Indumentaria Maya Milenaria es una investigación que Nimatuj, García y Barrios hicieron del Códice de Dresde, la cual publicaron en 2014. En su análisis establecieron que en el código hay 389 figuras humanas de las cuales solo dos no tienen ropa. También determinaron que existe una continuidad con la vestimenta, pues hay piezas de ropa y accesorios que todavía se utilizan.
En cuanto a cómo referirse correctamente sobre la indumentaria, las autoras aclaran: “cuando hablamos del traje maya erróneamente se le llama traje indígena, pero en realidad su nombre es maya, ya que representa 22 aéreas lingüísticas”.