Desde sus inicios como solista en el año 1992, el cantante se ha destacado por su calidad interpretativa y esta noche no fue la excepción.
Alejandro Fernández brindó una noche llena de emociones. (Foto Prensa Libre: Pamela Saravia)
La reacción del público guatemalteco fue inmediata cuando el intérprete salió a las 22.10 horas al escenario para interpretar la canción Concavo y convexo, con la que arrancó una noche llena de emociones, gritos, aplausos y, sobre todo, calidad musical.
Acompañado por 12 músicos entre instrumentalistas y coristas, el mexicano complació con cada canción a sus seguidores guatemaltecos, que desde tempranas horas se hicieron presentes en las afueras del estadio para ingresar.
La calidad interpretativa y musical del artista se mantuvo durante toda la velada. (Foto Prensa Libre: Pamela Saravia)
“Muy, pero muy buenas noches. Es un verdadero gusto estar de nuevo con ustedes, con mis confidentes guatemaltecos…Quiero que se olviden de todo esta noche, nos la vamos a pasar muy bien”, fueron las primeras palabras que el mexicano dirigió al público al concluir la canción Se me va la voz.
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Alejandro Fernández, sin duda, dejó lo mejor de su repertorio en el escenario, incluyendo temas de todas sus producciones discográficas, entre las que se destacaron Hoy tengo ganas de ti, Cuando digo tu nombre, Qué voy a hacer con mi amor, Tu amor me hace bien, Porque te quiero, Te voy a perder, Canta corazón y muchas más.
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El romanticismo, pasión y emoción detrás de cada interpretación del cantante se mantuvo durante todo el show, en especial el momento en el que el cantante expresó que venía un momento especial, en el que interpretaría tres canciones que sus confidentes han hecho posibles. “Vamos a ponernos como en nuestra casa y nos vamos a desnudar”, dijo antes de empezar a cantar el tema Me dediqué a perderte.
“Un Zacapa para que se nos quite el frío. Mejor dicho, un tequila, ese te quita todo”, expresó entre risas previo a cantar Y yo no sé olvidar y Si tú supieras.
El artista da un trago a la botella de tequila que alguien del público le regaló. (Foto Prensa Libre: Pamela Saravia)
Tras el momento romántico, Alejandro salió del escenario por algunos minutos, período en el que se dio una transición entre la banda que lo acompañó hasta ese punto y un grupo de 11 talentosos mariachis.
El grupo de Mariachis que acompañó a Alejandro Fernández brindó una espectacular presentación. (Foto Prensa Libre: Pamela Saravia)
Los gritos y aplausos alcanzaron otro nivel cuando El Potrillo salió de nuevo a la tarima vestido con un elegante traje de charro negro con detalles dorados, para la tradicional y enraizada parte mexicana del show. “No hay nada más tradicional que los mariachis. Llevo a México en la sangre”, dijo al interpretar Mátalas, Qué lástima, Si tú te vas, Nube viajera, Como quien pierde una estrella y varias más.
El Potrillo mostró su lado más tradicional con su traje de charro. (Foto Prensa Libre: Pamela Saravia)
El intérprete cerró la noche con un breve homenaje a su progenitor y mentor, Vicente Fernández, al cantar los temas Hermoso cariño, Mujeres divinas y Estos celos.
Las rancheras interpretadas por Alejandro Fernández fueron de las más coreadas por los asistentes. (Foto Prensa Libre: Pamela Saravia)
El público guatemalteco quedo complacido, en una noche en la que el intérprete demostró por qué es uno de los artistas más reconocidos de México y por qué su carrera continúa en ascenso.
