Pero, ¿por qué la casa de los McCallister parecía tan ostentosa?, ¿En realidad eran millonarios?. Estas dudas fueron respondidas por la Reserva Federal de Chicago al New York Times.
Con base en el lugar donde estaba ubicada la vivienda, economistas aseguran que para la época solo el 1% de los habitantes de Chicago con más ingresos altos podría acceder a comprar una casa como esa. Para ello tuvieron que realizar comparativas entre los ingresos de los hogares del área metropolitana de Chicago de 1990 con los de 2022, el supuesto valor de la casa, las tasas hipotecarias vigentes en ese momento y los impuestos y seguros habituales.
Y es que en la primera entrega de la saga, los ladrones Harry y Marv, pese a que el vecindario contaba con más casas en su alrededor, la que les llamó la atención fue la de los McCallister. Este hogar está realmente ubicado en el número 671 de Lincoln Avenue, en el suburbio de Winnetka, Chicago, uno de los más exclusivos y caros de todo Estados Unidos.
Objetivo suculento para los “ladrones”
Los malhechores, al inicio de esta película, comentan que dentro de la casa hay “cosas valiosas” como equipos de sonido, videograbadoras (una novedad para inicios de la década de 1990), joyas de alto precio y “valores negociables que se encuentran muy poco”.
Esta casa vivían Kevin junto a sus cuatro hermanos y aún sobraba espacio para que sus primos y tíos se hospedaran previo a viajar a París, Francia, en donde pasarían las fiestas navideñas, pero olvidan a nuestro pequeño héroe en la azotea de la casa a donde fue llevado por su madre Kate como castigo por discutir con sus otros familiares durante la cena.
El trabajo de los papás de Kevin
En algunos puntos de la casa se podían observar maniquíes, lo que trae a colación la historia de que Kate era una diseñadora de modas muy cotizada, mientras que su esposo un hombre de negocios importante, según Todd Strasser, autor de las novelas oficiales de Mi Pobre Angelito y dos de sus secuelas.
“Partiendo del supuesto de que los McCallister no gastaban más del 30% de sus ingresos en vivienda, los economistas también determinaron que la casa habría sido asequible para un hogar con unos ingresos de $305 mil en 1990“, dice The New York Times.
Si hacemos la conversión, se tratarían de unos $665 mil dólares en la actualidad, o sea más de Q5 millones. Y es que a mediados del año pasado, una vivienda similar costaría unos $2.4 millones, es decir, cerca de Q19 millones.
Por lo tanto, en la actualidad esa vivienda sería asequible para un hogar con ingresos de $730 mil, nada más y nada menos que alrededor de Q5.7 millones. Costo que solo el 1% de los hogares del área de Chicago podría pagar, según economistas consultados por The New York Times.
Consejo para los fans
Eve Cauley, quien se encargó de la decoración de los sets de Mi Pobre Angelito en sus dos primeras entregas, aseguró a The New York Times que, aunque la casa no estaba decorada con muebles costosos, tenía un aspecto deliberadamente “señorial y de lujo”.
Sin embargo, Cauley insta a los fans de la famosa saga de películas navideñas a no centrarse en el posible costo de la casa y otras teorías sobre a qué se dedicaban los padres de Kevin: “Para mí, con todo respeto, los fans deberían simplemente disfrutar de la película (…) Hughes y el director Chris Columbus crearon esta película conmovedora y cómica como entretenimiento para el público, para levantar el ánimo en las fiestas”, aseguró.