Aunque las causas claras aún no han podido ser reveladas, este 1 de noviembre llegó nueva información al respecto tras los primeros exámenes toxicológicos.
Se dijo mucho que la causa de la muerte del actor pudo deberse a una recaída en su adicción a los opioides y que esto le habría provocado un paro cardíaco. Sin embargo, en los resultados no se detectaron metanfetaminas ni fentanilo en el organismo de Perry, tampoco narcóticos más comunes o bajo receta.
Aunque, según fuentes internacionales, será hasta dentro de 4 a 6 meses que se sepan detalles concretos tras realizarle los análisis más exhaustivos.
Según las autoridades, en la casa del fallecido actor se encontraron muchos medicamentos recetados pero que estaban debidamente identificados, etiquetados y almacenados. Nada ilegal.
Tremendo. Mathew Perry hablando sobre sus adicciones. Sufrió luchando contra el alcoholismo. Es raro separar al hombre de su personaje. Uno veía a Chandler y lo amaba inmediatamente, sin pensar en el calvario que vivía su intérprete. pic.twitter.com/Flwskm8wPd
— Sofía Orozco (@sofiorozco) October 29, 2023
Matthew Perry probó los opiáceos por primera vez luego de que se le fueran recetados tras colapsarle el colon en 2018. El dolor era tan fuerte, que decidió comprar más y más para intentar aliviarlo hasta el punto de abastecerse de OxyContin potencialmente mezclado con fentanilo, una de las drogas más peligrosas y adictivas en la actualidad.
Según escribió en su libro titulado ‘Friends, lovers and the big terrible thing’, de 2022, llegó a gastar hasta “$US 3 mil a la vez, muchas veces a la semana”.
Perry, antes de su muerte, se mantenía en rehabilitación y trataba de sustituir sus adicciones con el deporte, especialmente el pickelball.