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“Ha sido una experiencia gratificante, porque a raíz de la pandemia cerraron los teatros alrededor del mundo, haciendo que muchas producciones se quedaran paradas y muchos artistas sin trabajo. Poco a poco se ha ido reactivando el sector y se siente muy bien estar de regreso en el escenario, más con una ópera tan hermosa y difícil como esta”, comenta el tenor guatemalteco.
Para Chang, este es uno de los papeles más grandes que ha interpretado. Representa un gran reto porque interpretar a Werther es sumamente difícil, tanto en la música como a nivel de interpretación del personaje histórico romántico. “Este es el personaje principal de la obra, por lo que en él recae la responsabilidad de llevar la dinámica de la obra, así como el desarrollo del personaje; pero estoy acompañado de un elenco de primera que tiene las mismas ganas de regresar a los escenarios a hacer lo que nos apasiona”, agrega.
Además de las dificultades que representa la interpretación de su personaje, las condiciones sanitarias actuales por el covid-19 han aumentado el reto porque para los ensayos ha tenido que cantar todo el tiempo con la mascarilla puesta. Se la quitarán hasta el día de las funciones.
“Nada de esto podría ser posible sin el compromiso de todos de velar por la salud y la seguridad de nuestros mismos colegas. Ha valido la pena el reto Estoy feliz de estar de regreso en un escenario”, enfatiza.
La ópera está compuesta en cuatro actos de Massenet y basada en la novela epistolar “Los sufrimientos del joven Werther” de Goethe. Es una producción de Bruno Ravella, dirigida musicalmente por Jean Marie Zeitouni y dirección escénica de Darío Innela.
Acerca de Mario Chang
El tenor Mario Chang es triple ganador de las competencias de ópera: Francisco Viñas del Liceu de Barcelona y Operalia de Plácido Domingo, entre otros premios y reconocimientos. Ha cantado en grandes escenarios como el Metropolitan Opera de Nueva York, la ópera de Frankfurt, de Los Ángeles, Atlanta, Washington, Oslo en Noruega etc.
También ha cantado roles como los principales en La Bohéme, La Traviata, Lucia di Lammermoor, Eugene Onegin, Roberto Devereux, Rigoletto, El Elixir de amor, entre otros.
Además de su carrera como cantante de ópera, es un apasionado del trabajo humanitario, artístico y de servicio para Guatemala. Por ello, dirige junto a Maria José Morales, su esposa, Querido Arte Ópera de Guatemala, la primera compañía lírica del país. Con este buscan la transformación de Guatemala a través de las artes.
