Carey agradeció el apoyo que los seguidores le han dado a lo largo de sus 25 años de carrera, durante los que ha publicado canciones tan famosas como Always Be My Baby, Fantasy, Heroe o We Belong Together.
“Me derriten el corazón, por eso no me quito las gafas”, bromeó la cantante. “No puedo agradecerl lo suficiente que estén presentes aquí”, indicó.
Carey, cuya edad oscila entre los 45 y los 46 años (nunca ha querido confirmar el año en que nació), es una de las cantantes más prolíficas de las últimas décadas, con más de 200 millones de álbumes vendidos y 21 premios Grammy.
La ceremonia tuvo unos coprotagonistas inesperados: Monroe y Moroccan, los gemelos de cuatro años que la cantante tuvo con su exmarido Nick Cannon, llamaron su atención todo el rato.
Moroccan demostró estar especialmente apegado a su madre, al punto de romper a llorar cuando sus niñeras le apartaron de la foto.