Las batas escolares son prendas que requieren una identificación clara para que los profesores y los niños, principalmente en edad de guardería o parvulario, puedan reconocer la suya sin problemas.
Una de las opciones más tradicionales es la del bordado del nombre, muy recomendable por su larga duración, aunque también es más elaborado. Si los padres no saben coser las letras, pueden encargarlo a profesionales de la costura.
También existe la opción de coser etiquetas específicas para este fin que llevan pregrabado el nombre del niño o sobre las que se puede escribir con rotuladores imborrables. Además, pueden emplearse para colgar la ropa de un perchero.
Este método se aconseja para prendas de lana o punto como los suéteres o chalecos del uniforme, donde el planchado no suele ser muy permanente. Además, las marcas cosidas resisten mucho mejor los efectos de la lavadora.
Marcar la ropa con la plancha
Una de las opciones preferidas por su facilidad y su bajo costo es la de utilizar pegatinas termoadhesivas que se pegan a la ropa con la plancha. Muchas empresas ofertan la posibilidad de grabar estas etiquetas y adherirlas en la ropa, aunque también se pueden adquirir en blanco.
La desventaja de este método frente al bordado o cosido es que las etiquetas pueden desprenderse tras muchos lavados y deben ser sustituidos, en ese caso, por otras nuevos.
Marcar la ropa con un sello
Una de las novedades para identificar las prendas son los sellos con tinta especial para ropa, que también pueden utilizarse para los libros y la mochila.
Se trata de un sello similar al utilizado en las oficinas que contiene tinta indeleble. Se puede poner el texto con el nombre del niño y cambiarlo luego para otros usos. Para las prendas oscuras, se incluye una pegatina termoadhesiva sobre la que se pone el sello y luego se plancha.