Pero Despacito cambió todo. Contrario al nombre del sencillo, fue rápido, con una réplica constante y de escala global, que se convirtió en uno de los nombres más populares de la cultura pop mundial.
El video más visto en la historia de YouTube, 50 semanas en el número uno del Hot Latin Songs de Billboard, más de 2,000 millones de reproducciones en Spotify… Todo eso, cuando Luis Fonsi cumple 40 años de edad.
En lo más alto
Desde pequeño, el puertorriqueño que cumple 40 años el ya apuntaba maneras y dotes musicales cuando imitaba a los artistas del momento. Nació en San Juan de Puerto Rico pero a los diez años se mudó con su familia a Florida. Una vez allí, cursó sus estudios musicales y en 1998 sacó su primer trabajo con el que consiguió su primer Disco de Oro.
Siguió trabajando y triunfando hasta que lanzó su máximo éxito hasta ahora, nada que ver con las baladas que cantaba anteriormente. Se trata de Despacito. Empezó en colaboración con Daddy Yankee a la que más tarde se unió Justin Bieber, hasta tener una propia versión en mandarín, pasando por Japón y por Rusia.
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“Estoy seguro que habrá quien esté harto de escucharla”, afirmaba Luis Fonsi. “No pretendo tomar demasiado crédito, porque la mezcla de un artista urbano con otro pop es algo que ya se ha hecho mucho. Quise escribir una canción alegre y sensual y lo demás se dio porque Dios puso su mano. ¡Ojalá haya ejercido una influencia positiva!”.
“Despacito” llevó a Luis Fonsi a recorrer el mundo (Foto Prensa Libre: AFP).
Igualmente, con esta canción ha conseguido arrebatar el puesto a la Macarena de Los del Río como canción es español que más semanas ha estado en el número uno de EE.UU. El puertorriqueño revela que el dúo sevillano le felicitó por ello en los Latin Grammys donde coincidieron.
Rivalidades inexistentes
Luis Fonsi y Daddy Yankee se presentan en la 60 edición de los Grammy Latino (Foto Prensa Libre: AFP).
El hecho de cosechar tanta fama y un superéxito como es el tema de Despacito, hace que sea posible la apariencia de rivalidades con algunos compañeros del mundo de la música latina. Sobre esto, Luis Fonsi comenta que “siempre hay excepciones, pero hay como una fraternidad de artistas. Si te va bien representando a la música latina, nos va bien a todos. Desde mi punto de vista, la música es para compartir, no para competir”.
Por eso cantantes como Ricky Martin, paisano y que también cosecha grandes éxitos, podría considerarse como un rival muy fuerte, sin embargo, es todo lo contrario, son amigos y le felicita por todo lo conseguido y cosechado.
Dos hijos y una mujer española
Pero no todo en su vida es la música. Luis Fonsi tiene una hija de seis años de edad, Mikaela, y un hijo de un año, Rocco. Ambos, curiosamente, nacieron el mismo día y son fruto de su enlace con la modelo española, Águeda López.
La pareja se conoció en 2010 y al año siguiente llegó su primera hija. Cuatros años más tarde, en 2014, decidieron darse el sí quiero en un celebración intima a la que solo asistieron amigos y familiares cercanos.
Antes que Águeda, Luis Fonsi tuvo en su corazón a Adamari López, actriz puertorriqueña. Se conocieron en México, en 2001, aunque no fue hasta 2004 cuando anunciaron su compromiso casi al mismo tiempo que ella revelaba que padecía un cáncer de mama. Por esto, el enlace se retrasó hasta 2006.
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El matrimonio de Luis Fonsi y Adamari duró apenas tres años. En 2013, la exmujer del cantante publicó un libro en el que aseguraba que Luis Fonsi la había sido infiel. Igualmente, cuando Despacito estaba en la cresta de la ola, Adamari realizó unas declaraciones que hicieron bajar el listón del artista. Entre ellas, según el diario español El Mundo, aseguraba que de un día para otro él le dijo que no la quería y que nunca le había gustado como mujer, después de escucharle en una entrevista que lo más duro de su vida había sido la etapa de su divorcio.
Sin embargo, a pesar de estas duras afirmaciones la canción no bajó y su autor tampoco, hoy se mantiene en la cumbre y en un momento personal estupendo que comparte con el amor de su familia a la que le cuesta mucho dejar cada vez que tiene que viajar.
