Salud y Familia

A los murciélagos se les atribuye ser los responsables del coronavirus y otras enfermedades

Los murciélagos, alados mamíferos a los que se les atribuye la transmisión del coronavirus en China, enfermedad que ha dejado hasta el momento 54 muertos y más de 1 mil 600 casos confirmados, luego de que fueran consumidos por personas en exóticos platillos, son responsables del contagio de otras afecciones.

Los murciélagos, además de ser los posibles responsables de la transmisión de coronavirus en China, son portadores de otros virus (Foto Prensa Libre, tomada de defenders.org)

Los murciélagos, además de ser los posibles responsables de la transmisión de coronavirus en China, son portadores de otros virus (Foto Prensa Libre, tomada de defenders.org)

Los coronavirus son una gran familia de virus que pueden causar enfermedades humanas que van desde el resfriado común hasta el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (Sars). Los murciélagos transmiten virus zoonóticos, es decir, que se contagian de los animales a las personas. Estos mamíferos constituyen importantes reservorios de diferentes familias de virus, que desencadenan enfermedades emergentes graves para el ser humano, además del Sars, como el Marburg, Hendra y Nipah, y hasta 200 especies de virus.

De acuerdo al Plan Mundial para la Conservación de los Microquiropetera (UICN, 2001), Centroamérica alberga la mayor cantidad de géneros de murciélagos del mundo: 58 de 170 especies registradas. En el mundo habitan más de 1 mil 100 especies distintas reconocidas.

Según la Estrategia centroamericana para la conservación de los murciélagos, Universidad de Costa Rica, 2015, entre los servicios ambientales que presta este mamífero está el control de poblaciones de insectos, muchos de los cuales son plagas de cultivos importantes como el maíz y el algodón, y otros insectos que son transmisores de enfermedades para los humanos como los mosquitos.

Especies de murciélagos son polinizadores de flores al alimentarse de su néctar, cuando el polen se adhiere a su pelo que es transportado de una flor a otra, logrando la polinización y reproducción de plantas. También muchas especies de plantas utilizan a los murciélagos como agentes dispersores de semillas, cuando este come la pulpa y desecha la semilla en otros sitios.

Los murciélagos son polinizadores y ayudan a la dispersión de semillas (Foto Prensa Libre, CDC)

Los murciélagos enfrentan graves problemas de conservación como la pérdida y destrucción del hábitat, eliminación directa de colonias y refugios, que se debe, principalmente, a los mitos generados en la cultura occidental, donde por ignorancia, se asocia a estos animales con símbolos negativos o del mal. Si los murciélagos se estresan por falta de comida o migración forzosa, ese estrés puede aumentar su carga vírica y desencadenar más brotes de enfermedad, dice la OMS.

Debido a la falta de conocimiento, los campesinos y los ganaderos asumen que todos los murciélagos son hematófagos (se alimentan de sangre), cuando en realidad solo tres de las 170 especies registradas en la región son vampiros. Por ello, se destruyen refugios de murciélagos al quemar árboles o envenenarlos. En la región se han registrado, al menos, seis especies de murciélagos consideradas amenazadas.

Lugares para la conservación de murciélagos en Guatemala. (Foto Prensa Libre, tomada de Estrategia centroamericana para la conservación de los murciélagos)

La especie de vampiro común que habita en Guatemala es el Desmodus rotundus, que tiene impactos socioeconómicos negativos en gran parte del territorio nacional. El Biotopo Protegido San Miguel La Palotada-El Zotz, en Petén, y Parque Nacional Cuevas del Silvino, en Izabal, son sitios importantes para la conservación del murciélago en Guatemala.

Especie Desmodus rotundus (Foto Prensa Libre, rfti.org)

Rabia

Los murciélagos (orden Chiroptera) están implicados como huéspedes y reservorios de numerosas enfermedades infecciosas emergentes, y son considerados uno de los grupos más relevantes de mamíferos en el estudio de la enfermedad ecológica, según el estudio “Rabia en murciélagos en Guatemala, de científicos de varias universidades” (2014), publicado en la revista PLOS Neglected Tropical Diseases.

Considerando la diversidad y potencial zoonótico de patógenos detectados hasta la fecha, la amenaza zoonótica más común en los murciélagos de Guatemala es la rabia, el único Lissavirus documentado en el nuevo mundo. La rabia definida clínicamente en humanos que presentan una progresiva encefalitis dominada por hiperactividad o síndromes de parálisis que eventualmente deterioran el organismo hacia un coma o muerte en casi 100% de los casos.

Imagen microscópica del Lissavirus (Foto Prensa Libre, csiro.au)

Generalmente, la rabia puede dividirse en dos grandes grupos: los carnívoros en todo el mundo y el otro, asociado con murciélagos, mapaches y zorrillos en América.

La rabia transmitida por la especie de murciélago vampiro (Desmodus rotundus) representa la amenaza más importante a la economía y la salud pública  asociada a este mamífero.  Estos vampiros habitan solo Latinoamérica, desde México hasta Argentina y Chile.  Las tres especies de vampiros que existen se alimentan de sangre y otros vertebrados. Por ende, esta consecuencia es una adaptación biológica que convierten al vampiro en un efectivo vector de rabia a una gran diversidad e mamíferos, principalmente ganado, pero también humanos.

Nipah

Según la Organización Mundial de la Salud, los murciélagos frugívoros son los principales responsables de la transmisión del virus Nipah y enfermedades henipavirales al ganado y a los humanos. Los síntomas incluyen fiebre, vómitos y dolor de cabeza y pueden desencadenar encefalitis. No hay vacuna disponible para combatir el virus, que tiene tasa de mortalidad del 70%.

En 1998 un brote en el pueblo de Malasia del que se tomó el nombre de Nipah causó la muerte a más de cien personas y 300 más contrajeron el virus de animales infectados.

Brote del virus Nipah (Foto Prensa Libre, tele13.cl)

El virus Hendra, identificado por primera vez en Australia en 1994, y que puede ser letal para caballos y humanos infectados, también pertenece a esta categoría.

En el 2015, la OMS incluyó al virus Nipah en su lista de enfermedades de enfermedades prioritarias por su potencial para causar una epidemia, pero no hay vacunas o medicamentos para combatirlas.

Sars

El coronavirus Síndrome Respiratorio Agudo Severo (Sars) es una enfermedad respiratoria viral. Los científicos creen que la enfermedad podría haber pasado de los gatos de algalia, una especie considerada manjar en el sur de China, a los humanos, pero también se ha relacionado con murciélagos. Desde China se extendió a otros países asiáticos y a Canadá. Ha habido dos brotes de SARS entre el 2002 al 2004.

El virus puede causar neumonía grave, capaz de matar a una de cada 10 personas infectadas.

Este es uno de los mejores ejemplos de la relación de la salud humana y animal. Cuando finalizó un brote en julio del 2003, la OMS, la FAO y el Gobierno de China encargaron a los científicos de descubrir de dónde había venido la enfermedad para mejorar las medidas preventivas.

El virólogo Yi Guan visitó Guangdong, la provincia de China donde apareció el SRAS, por primera vez, y obtuvo muestras de animales que se vendían en los mercados. “En esos mercados de animales suele haber muchas especies en jaulas apiladas”, dijo Yi. “El estrés causado por la falta de espacio y la amenaza para la vida de esos animales es un factor que aumenta la transmisión al ser humano”, añadió.

Linfa Wang, que dirige el equipo de investigación sobre virus emergentes en el Laboratorio Australiano de Sanidad Animal del CSIRO recogieron muestras y los resultados publicados en el 2005 en la revista Science Express indicaron que  los murciélagos eran, sin duda, los huéspedes naturales del SRAS. “El SRAS empezó en China, pero los murciélagos pueden haber venido de cualquier lugar de la región”, añadió Wang.

Linfa Wang, jefe del laboratorio australiano CSIRO (Foto Prensa Libre, OMS)

Enfermedad de Marburgo

La enfermedad por virus de Marburgo, antes denominada fiebre hemorrágica de Marburgo, es una afección grave, a menudo mortal. Los principales síntomas son fiebre elevada, cefalea intensa y gran malestar. Los dolores musculares son frecuentes. Al tercer día puede aparecer diarrea acuosa, indica la OMS.

Se considera que los huéspedes naturales del virus de Marburgo son los murciélagos de la fruta Rousettus aegyptiacus, de la familia Pteropodidae. El virus se transmite de los murciélagos de la fruta a los seres humanos y se propaga entre estos por transmisión de persona  apersona.

Especie Rousettus aegyptiacus (Foto Prensa Libre, zoochat.com)

Este virus, que se detectó por primera vez en 1967 en Marburgo y Frankfurt (Alemania) y Serbia, causa en el ser humano una fiebre hemorrágica grave. La tasa de letalidad en promedio oscila en torno al 50%. Las tasas de letalidad en los últimos brotes del 2018 han sido de entre el 24% y el 88% en función de la cepa del virus y del tratamiento de los casos.

Mers

El coronavirus del MERS apareció en la Península Arábiga en el 2012, y desde entonces ha causado unos 1 mil 800 casos de los cuales 645 fueron mortales. Es una enfermedad respiratoria vírica, cuyos síntomas consisten en fiebre, tos y/o diarrea. La neumonía es frecuente, y puede haber diarrea. Algunos pacientes han presentado insuficiencia orgánica, sobre todo renal o choque séptico. La tasa de mortalidad del MERS es de un 35%. El 80% de casos se han reportado en Arabia Saudita, añade la OMS.

Además de los murciélagos infectados, otros reservorios del virus son dromedarios, cabras, vacas, ovejas, búfalos, cerdos y pájaros salvajes.

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