La pareja llegó a Belice el sábado en la tarde al aeropuerto principal, donde fue recibida con un saludo militar y saludados por la gobernadora general, Froyla Tzalam.
Tras ese momento, el príncipe Guillermo y Catalina se desplazaron al centro de la ciudad para reunirse con el primer ministro, Johnny Briceño, y su esposa, Rossana Briceño.
No obstante, previo al viaje, la agenda de la pareja para este domingo fue alterada.
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La pareja tenía planificada visitar la granja de cacao Akte’iL Ha en Indian Creek, al tratarse de un gran ejemplo de agricultura sostenible.
Sin embargo, los residentes se han manifestado con pancartas en contra de esta visita.
Ante ello, el príncipe Guillermo y Catalina visitará otro punto del país “para mostrar el espíritu empresarial de la familia maya en la industria del cacao”, informó el palacio de Kensington.
Luego, el matrimonio se trasladaría en avión a Hopkins Village, en la corta noreste del país centroamericano, donde se celebra el Festival de Garifuna, donde la pareja compartirá con la comunidad garifuna.
En una pasada visita a esta comunidad, el príncipe Enrique danzó con algunos de los locales.
Tras su visita a Hopkins Village, el matrimonio pasará el resto del día en una localidad no divulgada, para luego el lunes partir en helicóptero a Caracol, el área arqueológica maya más reconocida de Belice, y después visitará Caana, la estatua más alta del país.
Posteriormente, la familia se trasladará a la base Batsub en Chiquibul, donde el príncipe Guillermo tomó entrenamiento militar hace dos décadas.
El matrimonio culminará su visita en Belice con una recepción formal en el campamento mayo de Cahal Pech.
La visita de los duques a Belice es la primera de algún miembro de la familia real británica desde 2012, cuando el príncipe Enrique visitó el país como parte del Jubileo de plata de Isabel II.
La pareja continuará su visita caribeña y del Atlántico hacia Jamaica y las Bahamas.
Belice, Jamaica y Bahamas fueron en el pasado colonias británicas y, aunque se independizaron hace décadas, Isabel II sigue ostentando la jefatura de Estado.
Con 96 años, la reina ha asignado una gran parte de deberes reales, como estos viajes de larga duración, a otros miembros de la familia real.
La propia reina ha visitado Belice un par de ocasiones durante sus 70 años en el trono, al igual que otros miembros de la realeza.
En abril de 2001, la princesa Ana visitó La Milpa, el tercer área arqueológica más grande en Belice, así como varias “milpas” (terrenos sembrados con maíz).
Luego, en marzo de 2002 el príncipe Andrés inauguró en el país la tercera sección de una autopista que estaba subvencionada por el Reino Unido. EFE
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