Quiso dedicar este show a “todos los difuntos”, a “los vivos muertos y a los muertos vivos”, dijo la cantante, siempre defensora de las causas sociales y de sus orígenes indígenas.
Vestida primero con cartuchera de balas al pecho en honor a su más reciente disco, Balas y Chocolate, la artista interpretó temas como Una cruz de madera o Son de difuntos alusivos a la muerte, que estos días recuerdan los mexicanos, con su particular idiosincrasia de celebración.
También hubo tiempo para canciones como Humito de Copal o La Patria Madrina, y con ellas referencias a problemas existentes en México como las desapariciones o la violencia contra los periodistas.
Y es que “para levantar esta nación” hacen falta cosas como “educación”, “sinceridad”, “respeto” o “alegría”, dijo la artista, ganadora de un premio Grammy y tres Grammy Latinos.
Los asistentes a este show pudieron escuchar también temas del anterior trabajo de Downs, Pecados y Milagros, como son Zapata se queda y Mezcalito, así como canciones tradicionales de compositores como Juan Gabriel o José Alfredo Jiménez.
Escuche el álbum Balas y Chocolate de Lila Downs.