Escenario

Leysser  Parada, el guatemalteco que triunfa en la TV estadounidense 

Tener un premio Emmy entre sus manos es para el guatemalteco Leysser  Parada un privilegio, pero también representa el reconocimiento a su trabajo de 27 años en el campo de la televisión en Estados Unidos.

Leysser Parada ha dedicado gran parte de su vida a la televisión. (Foto Prensa Libre: Leysser Parada)

Leysser Parada ha dedicado gran parte de su vida a la televisión. (Foto Prensa Libre: Leysser Parada)

El pasado 23 de julio  recibió la estatuilla como mejor director de cámaras en la rama de noticias para la zona de   Los Ángeles, como parte  del equipo de  KVEA canal 52 de Telemundo.

“Me siento orgulloso de  ser guatemalteco y  poner en alto el nombre de nuestro país, que necesita de buenas  noticias”, dijo Parada vía telefónica desde Los Ángeles donde reside con su esposa, tres hijos y sus nietos.

Su relación con los medios de comunicación  comenzó en Guatemala, en dos noticieros en la década de 1980.
De ese tiempo recuerda con fascinación la primera visita del papa Juan Pablo II al país,  que documentó como camarógrafo  para la televisión.

Un  atentado contra su vida, luego de abogar por mejoras para los trabajadores del gremio,   empujó a Parada a emigrar hacia Estados Unidos, donde comenzó “desde cero”, dice.

“Vine acá en  1986. El primer trabajo que tuve fue en  una recicladora de metales. Laboraba ocho horas bajo el sol. Me pagaban US$3.35 la hora”, recordó el guatemalteco que este domingo cumplió 55 años de vida.

Dos  años 8 meses  después, las puertas se abrieron para que  volviera a estar detrás de las cámaras en  KWHY-TV del canal 22.

Primero fue camarógrafo, luego operador de switcher, máster control y supervisor de máster control.

Actualmente es director de cámaras para un noticiero de la cadena Telemundo, trabajo que le hizo merecedor del  Emmy, estatuilla que colocará en la sala de su casa junto a otros reconocimientos.

El año pasado su equipo logró el  Emmy como mejor noticiero del área de Los Ángeles. También ha recibido tres micrófonos de oro por parte de la Academia de radio y televisión.

Camino difícil

“No ha sido fácil llegar hasta acá, hubo muchos obstáculos, el mayor de ellos  fue  el idioma”, dijo.

Durante sus primeros años en Los Ángeles, después de su jornada laboral  acudía a  la escuela para  aprender inglés. “No hay que rendirse, lleva tiempo pero es posible alcanzar los sueños”, agregó.

En este camino  no ha estado solo, su esposa Vilma  Mazariegos y sus tres hijos, Vivian, Leysser y Eder, lo han apoyado.
“Ellos se han sacrificado al  no tenerme  con ellos por mis horarios, ya que trabajo de 3 de la tarde  a la medianoche. Hoy les agradezco su comprensión y paciencia”, indicó.

Ser parte de un noticiero es  extenuante, confesó, pero convertirse en la voz del pueblo hispano e informar de los acontecimientos  con veracidad compensa el esfuerzo. “Eso  me apasiona y me motiva a seguir adelante en este trabajo”, finalizó.

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.

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