Afuera de la sala de presentaciones del Centro Cultural de España en Guatemala (CCE) se escuchan diálogos y canciones, pero sobre todo destaca una potente frase: “Nosotras vamos a contar esas historias”. La consigna que es emitida por Lesbia Téllez, Telma Ajín, Telma Sarceño, Adelma Cifuentes y Mayra Salomón al unísono, sobresale del guion de la más reciente obra teatral de Las Poderosas: In la’kesh (Yo soy otra tú).
El camino no ha sido fácil para quienes integran el grupo escénico. Antes de interpretar sus vivencias, cada una de la agrupación había acumulado más experiencia en círculos de violencia que en teatrales. Lesbia Téllez cuenta que pasaron 18 años para que vislumbrara un momento de conciliación con ella misma. Después de una complicada relación conyugal, la vida y una amiga la condujeron hasta el Centro de Investigación, Capacitación y Apoyo a la Mujer (Cicam) donde tuvo asistencia psicológica. Era el 2008.
Ese año también llegaron otras cinco mujeres: Telma Ajín, Telma Sarceño, Adelma Cifuentes, Ema Meza y Rina Najarro; todas madres. Luego de recorrer por mucho tiempo un camino hostil, fueron parte de un proceso de recuperación y rehabilitación emocional. Tal fue el caso de Adelma Cifuentes, quien había llegado como parte de un proceso legal que giró en contra de su expareja. Los abusos de él rebasaron el día que este envió a dispararle a Adelma. Como consecuencia perdió su brazo izquierdo.
Meses después del suceso, Cicam significó un nuevo capítulo en la historia de Adelma, así como en la de Lesbia, Telma A., Telma S., Ema y Rina. Cada una llevó a cabo una terapia psicológica individual y grupal, así como formación legal para conocer sus derechos. El cumplimiento de estos procesos hizo que las seis fueran convocadas para formar parte de un documental propuesto entre Cicam y la Asociación de Investigación y Especialización Sobre Temas Iberoamericanos.
Con la ayuda del realizador audiovisual y argentino Marco Canale, Sarceño y las otras cinco mujeres seleccionadas, vislumbraron un nuevo tipo de terapia para sanar: actuando sus experiencias en un escenario. A la misión del argentino se unió la actriz y directora guatemalteca Patricia Orantes, quien se convirtió en una pieza importante a la hora de perfilar las actuaciones de Las Poderosas.
Lesbia Téllez se refiere a la experiencia teatral en otras palabras: “Esto transformó nuestras vidas. El saber que podíamos pararnos en un escenario y hablar de cosas que no imaginábamos”. Ese inimaginable acontecimiento las llevó a consolidar Las Poderosas a finales de 2008. Presentaron la misma obra que se incluyó en el audiovisual dirigido por Marco Canale, quien tocó puertas para presentar el proyecto con el fin de encontrar cualquier tipo de apoyo. Esto lo llevó hasta el Centro Cultural de España en Guatemala, donde le hicieron saber a él y Las Poderosas que ahí podía tomar lugar la base de operaciones del grupo.
A paso firme
Con pasos pequeños pero que cada vez hacían más ruido, Las Poderosas tomaron un carácter más formal. Para el 2013 -y después del fallecimiento de Rina Navarro debido al cáncer- se registraron como personería jurídica con el nombre Asociación Artístico-Cultural Las Poderosas. Esto les permitió llegar a otras mujeres mediante sus historias y la actuación, asegura Telma Ajín.
España, México, El Salvador, Honduras y Venezuela. Estos países han espectado las presentaciones llenas de empoderamiento y denuncia de la ahora Asociación Artístico-Cultural. En esos viajes destacan una mención honorífica en el Festival Internacional de Cine Invisible de Bilbao (2015) y un homenaje en la edición número 26 del Festival Iberoamericano de Teatro Cádiz.
Un espejo de historias
Jesús Oyamburu, actual director del CCE, la labor de Las Poderosas es un brinco desde una posición muy dañada a una con seguridad. Él propuso en 2015 al colectivo un proyecto que replicara el proceso de actuación con trabajadores de la Sexta Avenida. A partir de una convocatoria – realizada por las cinco mujeres- se desarrolló la obra Un Día Después.
El trabajo de Las Poderosas con extrabajadores de la Sexta Avenida fue una de las primeras alianzas teatrales que afianzaron con otros grupos vulnerables de la sociedad. Durante los últimos años la Asociación Artístico-Cultural ha trabajado con colectivos de mujeres y jóvenes en Sololá, viudas de pilotos de buses urbanos, y ahora con una agrupación de defensoras de derechos humanos. Han realizado siete puestas en escena junto a otras agrupaciones. Por su parte, tienen cuatro: Hoy Puedo, Las Poderosas, Naciendo, y la más reciente In la’kesh (Yo soy otra tú).
Patricia Orantes, la actriz, productora y también integrante de la Asociación Artístico-Cultural ha dirigido al grupo en múltiples ocasiones. Actualmente codirige junto a Marcelo Solares la más reciente puesta en escena del grupo, y asegura que el tiempo de trabajo con el colectivo la ha ayudado a ubicar experiencias similares de violencia como las de ellas en su historia: “Somos un espejo,” dice.
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